domingo, 10 de mayo de 2009

RUTA SOLITARIA DE UN SHERPA ¿SOLITARIO?

La idea era unir en bici los dos lugares en donde para mal o para bien, reparto mis días. De paso, mataba dos pájaros de un tiro, me serviría de test para ver si tengo o no tengo forma para acometer empresas mayores y también, como etapa prologo al Camino de Santiago, que tarde o temprano afrontaré. Y por ello, aunque maneras de ir de Segovia a Simancas hay muchas opté por seguir el Camino del peregrino.
Aunque amanece despejado, era evidente que habría agua. Me preparo con desánimo, imaginandome 6 horitas sobre la bici recibiendo agua, pero al observar que las nubes venian del sur y se paraban en la sierra me animó para emprender rápidamente la ruta. Viento de cola, gracias, aunque supongo que alguien lo apuntará en el debe y lo devolveré con creces…
A las 8:45 atravieso la plaza Oriental y enfilo hacia La Fuenciasla donde encaro la primera dificultad en frio: la carretera a Zamarramala, bien ya hemos entrado en calor, subidón de pulsaciones, ¡listo! Salgo del pueblo pasando al lado de la casa de uno de los sherpas y enfilo un largo tramo de pequeñas subidas y bajadas entre campos ahora verdes, camino de Valseca, no dejo de mirar de reojo a las nubes que cada vez están más encima, iniciando una clara “envolvente” por los dos flancos, me van a dar por todos los lados pienso. Afortunadamente el viento sopla del sur, con lo que la marcha es ràpida.
Después de los Huertos me encuentro con el temido pedregal de la vía verde (a ver si la dipu despeja esto que son 500 metros de nada y no miro a nadie jeje) y llego al puente sobre el Eresma. Poco después tengo mi primer encuentro con los pinares y me voy haciendo una idea de lo que será habitual el resto del día, suelo arenoso, con zonas inciclables.
Pasado Añe, la sorpresa fue la larga subida hasta Pinilla Ambroz, que en el perfil estaba como agazapada, pero que se me hizo larga por inesperada y por los grises nubarrones que ya tenia encima. Coronado el colladin volví la vista atrás para contgemplar por ultima vez la sierra y ver como estaba cayendo agua. Un recuerdo para los Sherpas que se estarian batiendo dignamente contra los elementos allá en La granja, y a seguir.
El tramo hasta Santa Maria La Real, no puedo decir que sea bonito pero si curioso, ahora de bajada y serpenteando entre rocas de pizarra. Atravieso la linea del AVE, entro en Santa Maria y comienza a llover. Paro en la plaza, bajo los soportales, como algo, mirando la lluvia, sin mucha convicción decido seguir.
En un santiamén me presento en Nieva y la lluvia cesa, y no la volveré a ver hasta el final del camino, llegando a casa. De Nieva a Nava de la Asunción, por la carretera, que los pinares no están para bromas, no me gusta, pero hay poco tráfico y no puedo perder tiempo. A Coca, decido arriesgarme (un Sherpa siempre tiene fe en que las circunstancias le favorecerán), y voy por el pinar. Digamos que hasta el río Eresma fui como un señor, pero los 4 km siguientes fueron tan desesperantes que marcaron el desarrollo del resto de la ruta. Llego por fin a Coca, el GEPEESE marca 60 Km, algo menos de 3 horas, y una increíble media de 21 por hora (¡gracias Eolo!). Al pie del castillo, enredo con el Metroguide para que me lleve los próximos 25 km. por carreteras secundarias hasta Alcazaren, evitando los temidos pinares.
Creo que acerté, la carretera no tenia tráfico, llano total, viento detrás, los pueblos se sucedían con rapidez y en menos de una hora estaba en Alcazaren, donde de nuevo veo las inconfundibles flechas amarillas del Camino. Asfalto pestoso, no lo soporto, pero cuando es necesario un Sherpa se adapta sin miramientos a lo que sea. Con más de 85 km en las piernas, había que reponer fuerzas seriamente, y no hay manera más sana que entrar en el bar del pueblo y pedir un botellín bien fresquito con unas gambas a la gabardina. ¡Salud!
De nuevo por caminos, enfilo hacia Valdestillas, ya estoy en terreno conocido, voy paralelo al Eresma, entre pinares pero por terreno compacto, aunque siempre hay alguna balsa de arena que me hace soltar pestes. Paso al lado de la Ermita de las Siete Iglesias, lugar donde nuestro Eresma “muere” y se convierte en Adaja, y pienso en el Chozo Arangüez y sus meandros, en la Fuenfria y el Minguete, el Telegráfo, la Chorranca…Bueno, no me quiero poner melancolico, que ya queda poco. Atravieso Valdestillas, en fiestas, por medio de todo el jaleo, por unos segundos me convierto en la atracción de la feria, la gente endomingada me mira con cara de asombro.
Enfilo la carretera hacia Puente Duero, ultimo pueblo antes de Simancas, y aunque son pocos los kilómetros que quedan y conocidos, ya las piernas se resienten, un aviso de calambre me hace recordar al Sherpa sherpa y sus conocidos problemas con la electricidad, así que paro y al lado de la carretera, estiro un poco.
Poco más que contar, cruzo el Duero, y tomo el camino que tantas veces me ha llevado hasta casa, hoy con ganas ya de acabar. En el ultimo kilómetro se deciden las nubes por fin a refrescarme y me cae un buen chaparrón, pero ya da igual, ya estoy entrando por la puerta.

Finalmente han sido 120 km, 5 horas y media sobre la bici, a una velocidad media de 22 km/h. y no, no hay fotos ;-)

5 comentarios:

  1. Después de esto, y pasadas las comuniones, tengo que decirte que ¡¡¡YA NO TIENES EXCUSA!!!.

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  2. Lo mismo digo, en Ronda no te veremos para el el siguiente domingo, te esperamos, o te pitaran los oidos. jejeje, Ya estas en forma si te hace falta para el Camino dimelo.

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  3. OK Roci, aunque ya tengo asesor de cabecera jeje toda ayuda viene bien.

    Tris, con vosotros sabes que si no me quedan excusas para subir tengo todas para bajar ;-D

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  4. Despues de esta rutita si no sales con los sherpas ya no se que pensar.

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  5. ¿Que tengo miedo? jaja
    A cierta mirada de Xomin cuando mira un sendero (que solo ve el) hacia abajo, si!

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Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.