viernes, 24 de julio de 2009

Camorca por detrás y salida por Berciales

Después de varios mensajes enviados el día anterior, me decidí a salir solito, pues ningún sherpa me hacía caso. Por fin hoy el viento soplaba más flojo y el calor no era muy exagerado, así que me monté en la burra y enfilé al Camino de los Tanques. Hoy sí que se iba bien, sin viento (huracán más bien) en contra. Al pasar la carretera, globerillo total, me puse por primera vez en mi vida el i-pod y tiré p'arriba más contento que unas pascuas.

Despacito, pero sin pausa, Cuesta de los Buitres y "calzada", hasta que localicé, con ayuda del Garmin, el cruce que lleva a la Camorca "por detrás". El otro día, con Javier y Pedro se me pasó. Más bien, no estaba seguro, porque sí que me detuve en el mismo sitio, pero no me fiaba... El principio del camino está un poco desdibujado, pero no es difícil encontrarlo. Lo que pasa es que soy un verdadero sherpa.

Aquí aparece un tramito de la pista, sombría a esas horas de la tarde...
...aunque de vez en cuando se abre a unas espectaculares vistas del valle del Eresma.
Fotos de la cima de la Camorca no hay, porque me dio algún problema la cámara (espero que no se repitan). Mira que me fastidia, porque ya dirá el Abo-Silenciado (¿silenciado?), azote de los humildes sherpas, que si no consta gráficamente, será porque no llegué... El caso es que eran las 8 de la tarde, más o menos, y la luz era espectacular.

Platanito, trago de agua y bajada tranqui, para tomar la senda de los Berciales, que hacía muchos años que no hollaba. El inicio aparece claro pero se adentra, bajando, en un bosque denso, oscuro y más salvaje (descuidado) de lo que es normal por estos lugares. Se ve que es una zona poco transitada.
En algún sitio tengo que parar para guiarme con el GPS. Hay tramos que me recuerdan a la bajada desde el collado del Peces hacia la Acebeda, pero esta bajada es más larga y variada (apuntad, sherpitas).
Pin-pin, pan-pan, y en lugar de tomar lo que yo llamo "la horizontal del Eresma" que va a media ladera hasta Valsaín, decido bajar (dada la hora) hasta el río. Saludo a una madre reciente con su ternerillo recién parido (rico-rico).
Llego hasta la Boca del Asno sin cruzarme con nadie.
Vadeo el Eresma un par de veces, que es verano y da gusto, para llegar hasta Valsaín. Justo antes, me encuentro con un nuevo puente, unos 20 metros aguas arriba del Puente de los Canales. Han arreglado, incluso, el desnivel que había hasta la vereda que va paralela al río, de modo que ahora bajar con la bici no tiene ninguna dificultad (tampoco diversión). No sé si tanta actuación es buena. Personalmente, creo que no.
Abajo dejo la ruta. Nada de asfalto, si descontamos el tramito de la Cruz de la Gallega y la vuelta por el carril bici, que se hacía tarde y había quedado: el sherpa-Apa celebraba con unos chicharritos que cumple -rentaitantos. ¡Felicidades, Apa! Estaban muy ricos.

Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.