miércoles, 12 de septiembre de 2012

Un Gallo jugosito

Fíjate tú, que pasado mañana nos vamos a Irati y todavía no he hecho la crónica del domingo; y tengo pendiente una mini-salida muy chula de investigación con Jorge. Si es que estoy de un vago...

Pues la cosa es que el domingo salimos a dar un paseíto Alberto...


...Pablo, Ignacio, el ranger Joaquín...


¡...y por aquí se incorpora Periko, desde La Granjilla!


El sexto elemento era un servidor. Sin demasiado afán de innovación, subimos hacia la fuente de los Pastores, como podréis apreciar en las imágenes.



Más deprisa que despacio -bien se encargó Ignacio de hacérnoslo notar con insultos e improperios a cual más creativo- subimos hasta la fuente de la Reina (¿por cierto, alguien sabe de qué reina se trata? Todo el día con "la fuente de la Reina" y no tenemos ni idea de a qué reina se refiere la fuentecita de marras)


Allí estaba el mismísimo Andrés Matesanz en persona humana, que se está aficionando poco a poco a esto de sherpear. Dentro de poco le incorporaremos a nuestras aventurillas. Pero antes tienes que cambiar esas ruedas, ¿eh, primo?


Vergonzoso episodio (y no es la primera vez) cuando nos adelantó un corredor. Pedro, que tomó nota del asunto, se bajó de la bici e hizo la cuesta en la mitad de tiempo de lo que lo hicimos los demás. De todos modos, aunque a un sherpa nos adelante hasta el más lento de los andarines reumáticos, siempre intentaremos soportar la humillación, estoicamente, encima del sillín, dando pedales y con cara de haba.


En el puerto habíamos quedado con Itos (Mark-Itos), que nos había prometido subir, andando desde el puente de la Cantina, unas reconstituyentes viandas. Y no nos defraudó: un meloncillo y un choricete que le agradecimos con el corazón. ¡Una lástima que no nos pueda a compañar a Irati!



El ranger Rueda, como es costumbre, se despidió en la cima, que todavía no se fía de nuestras elecciones al bajar. Y aunque todos creemos que se equivoca, si él no se siente seguro, mejor será así. Ya llegará el día en el que haga acopio de confianza y se convenza. ¡Ay, entonces!: Entonces ya no querrá bajarse de la bici.


Como despedida, nos hizo esta foto. Por eso salgo yo.


Y camino del Gallo, comprobamos que la fuente sigue seca. Una pena.


Al principio de la bajada nos encontramos con una estela humana que vagamente nos recorsó a Angelito. Cinco minutos de reloj más tarde, subía el resto de los Kamorra... esto... de los Kamorka. Aquí, uno de Valverde.


El sherpa-Sherpa, puñetero él, esperó en uno de los pasos más técnicos a ver quién se bajaba. Nunca sabréis si yo lo hice, porque si lo hubiera hecho y me hubiera hecho la foto (muy hipotetiquísimo caso) yo no colgaría nunca tal imagen vejatoria. ¡Hasta ahín podríamos llegar!


El carril estaba jugosito, húmedo, debido a alguna de las tormentillas resfrescante que habían regado la sierra en las jornadas anteriores y disfrutamos un montón bajando. O dos. Al llegar a Navalazor, hicimos una pequeña parada turística, que no todo va a ser frenesí y desenfreno.



Al ver los bellos paisajes, a los sherpas nos entró la vena poética. Y es que los sherpas semos unos seres sensibles (sobre todo el sherpa-Sherpa es muy sensible. Todavía me acuerdo de las lagrimillas que se le escaparon la primera vez que vio E.T.)




El primero que se arrancó fue Periko, que interpretó con varonil voz el himno de Valsaín, que reza poco más o menos asín:


En la Sierra'l Guadarrama,
al nortés-ta Valsaín;
qués un pueblo muy bonito
para disfrutar allí.
Sus pinos y sus montañas,
de belleza sin igual,
que los vecinos del Valle, que los vecinos del Valle...
han sabido conservar.
Que bonitoes Valsaín con nieve
y que pinos tan bonitos tiene,
así nacieron un día,
así nacerán y crecerán
CHIQUITIN...
qué lindo-es Valsaín.


Picado en lo más profundo, y con un nudo de emoción en la garganta, fue el amigo Ignacio el que contraatacó con una versión de las coplas que, según he comprobado, tienen un origen calagurritano, véase más abajo.



Transcribo literalmente, y mira que me cuesta siendo este un blog tan fino:

Qué bonita que es Segovia
que paíce Guasintón:
Tié obispo y to la hostia
casaputas y frontón.

Luego, claro, se quedoó un poco mustio, que no es p'a menos la cosa...


Desde allí enfilamos la cuesta del Periódico, que hacía tiempo. A Periko ya le dije que por mucho que me costara poner esta foto, lo tenía que hacer, que me parece muy bonita. En su descargo hay que decir dos cosas: que lleva mucho tiempo subido a la flaca, y eso se tiene que notar (y pagar) y que estos ojitos le han visto bajar cosas mucho más difíciles.


Pedro y Pablo en plena cuesta del Periódico. Vilma no vino.


Hasta algún que otro río todavía queda con agua.



Ya en el Eresma nos encontramos al amigo Huertas que está aficionando a su chica. Beatriz, no le des demasiada caña a padre, cuídale.

Huertas & Huertas
La imagen de El Pontón ya va dando penita, así que a ver si ya comienza a llover, que ya va siendo hora.


Por cierto, según está el puente, ya lo habrá pasado Chomin siete u ocho veces por lo menos. Seguro.

Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.