domingo, 7 de octubre de 2012

Por poner algo...

Por poner algo, pongo que no podía dejar de enseñaros la foto del intento de suicidio del sherpa-Sherpa en pleno Schmid. Resulta que en uno de los pasos comprometidos me paré por un tapón. Sherpa, que iba pegadito, entonces, tuvo que echar pie a tierra, pero eligió mal: a su izquierda no encontró suelo ya que estaba la mismísima ladera. Y ocurrió lo que tenía que ocurrir. Croqueta de diez metros t'opabajo. Sin consecuencias, salvo las risas de los presentes.


Más de sesenta kilómetros de etapa dura y bonita. De nuevo el día acompañó. Casi hizo hasta calor.


Si bien la mayoría de los sitios eran conocidos, con esta etapa ya llevo cuatro seguidas en las que recorro rincones o sendas totalmente nuevas. ¡Vaya cacho-pedazo de sierra que tenemos! En esta ocasión Domingo nos condujo -¡sin dudar ni un instante!- por rincones y recovecos técnicos y endureros de los que hacen las delicias de cualquier sherpilla.


Al final, unas bien merecidas cervecillas, como es costumbre.

Wanted
 El vien-nes, posible etapilla por territorio de los mandriles: Pedriza o algo así parece que ha dicho Chomin. ¡Atento, Jorge, que paice qui por  fin vamos p'allá! Y en quince días ya nos está llamando el castañar, que lo están pintando de colorines: ¡Tiembla Tiemblo!

Para estar de mala manera en otro ordeñador, yastabien...

Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.