viernes, 4 de noviembre de 2011

Parte médico semanal

El enfermito tenía hoy programada una urografía, y a juzgar por la cantidad de radiografías que le han hecho (de frente, de lado, de costado y de perfil --el bueno--), las piedras deberían estar ya más que fritas, refritas. Sin embargo, la señora radióloga le ha dicho que sí que quedan piedras por ahí dentro.

El enfermito, sabiendo que no tiene consulta con el señor urólogo hasta el jueves próximo, ha consultado a la susodicha técnica. Ésta le ha informado que lo mejor que puede hacer es darse baños calientes mientras se toma unas cervezas, lo cual al enfermito le ha parecido de perlas (aunque no sirviese para nada, le seguiría pareciendo de perlas). Ya puestos, el enfermito ha preguntado si podría practicar deporte. "Lo que te pida el cuerpo", ha respondido ante el gesto de aprobación del enfermito. Cuando éste ha informado que el deporte en cuestión es la bici, la cara de la señora radióloga ha mutado instantáneamente, y ha dicho al enfermito una serie de cosas que éste, curiosamente, no recuerda en absoluto. Añado que el enfermito se ha abstenido sabiamente de apostillar que el deporte en sí es la bici de montaña, eludiendo más detalles por si las moscas.

Así que si este finde el enfermito saldrá en bici a pedalear un rato, pero los sherpas deben cuidarle y tratarle con cariño (que lo pone en la receta) y preguntar cada diez minutos que qué tal se encuentra para, al final de la plácida etapa, invitarle de buen grado a las birritas que que ha dejado de ingerir en las últimas salidas no realizadas, que ningún líquido es tan apropiado como éste para eso de la expulsión piedril.

Lo que sí se le nota es un poco bajo de moral debido a la imposibilidad metafísica que va a tener este año de acudir a la cita con la gloriosa Legión en Ronda (ver tema en el foro). Tirará para Ponferrada, que tampoco está mal.


Firmado:

El equipo médico habitual.

martes, 1 de noviembre de 2011

Test de bajos

Considerando que llevo ya cuatro días sin dolores y visto que en el informe de urgencias, junto con el "hala majete, vete p'a tu casa", no ponía nada acerca de plazos para volver a montar en bici (la verdad es que soy incapaz de descifrar NADA de lo que pusieron), digo que, considerando todo eso además del mono que tengo, me disfracé de sherpa y me escapé un rato en bici dispuesto a probar el sillín antiprostático que ya llevaba unos días instalado y muerto de risa --¡estoy sin aire, vaya frase larga me ha quedado!--.

Me da cosa posar mi santo trasero en "esto"

Hay que reconocer que el sillín es, si no feo, sí por lo menos extraño. Nada más subirme en él noté que el apoyo es justa y exclusivamente en los isquiones, dejando las partes mondonguiles totalmente libres de presión, lo cual se agradece enormemente. Lo puse, como indica el fabricante, ligeramente inclinado hacia delante. Se nota duro, pero cómodo. Básicamente, las opciones eran dos, a saber:
  • Opción A: Que el culamen se adapte al sillín.
  • Opción B: Que el sillín se adapte al culamen.
Después de esta salida parece que la opción A tiene las de ganar. Lo único que noto extraño es que al tener lo rieles tan cortos, no puedo retrasarlo para llevar la misma postura sobre la bici que antes. Tendré que cambiar a una tija retrasada, supongo. Por lo demás, los muslos quedan totalmente libres para el pedaleo, lo cual se agradece. Por otro lado, se extraña no poder sujetar con las piernas la nariz del sillín, cosa que en algunas situaciones, como cuando se va de pie sobre los pedales bajando una trialera, por ejemplo, daba cierta seguridad. Ya veremos...

Despacio y con precaución, he tirado por el carril bici a una hora bastante avanzada, lo cual ha hecho que me encontrara, menos a la duquesa de Alba y a Chiquito de la Calzada, con todo el mundo. Primero he visto al traumatólogo oficial de los sherpas, Dr. Ibáñez, que estaba de agradable excursión ciclista familiar.


Despacio y con precaución me he dirigido al Pontón que está, por cierto, que da penita. Mirad:


Por aquí, bien despacito y de pie sobre los pedales, sin sentarme sobre el sillín. No sé a qué altura del aparato urinario estarán las piedras, pero no quería que se movieran, por ahora, de su sitio. Además, me temo que no son de oxalato, ni de estruvita, ni de nada de eso. La genética de los sherpas tiende más a generarlos de puro granito: cuarzo, feldespato y mica.


¡Coño! Mira tú quién viene por allí. Es Chomin que viene de investigar los alrededores de la fuente del Intendente. Tiene prisa porque tiene tareas que hacer, un bacalao al ajo arriero para chuparse los dedos. Me cuanta, además, que ha descubierto (cabezón que es el joío) una salida desde Tirobarra a Marichiva. Vale, queda pendiente.


No pedaleo ni 50 metros más, y oigo los característicos berridos del sherpa-Rocinante... muy bien acompañado. No me extraña que no quiera salir con nosotros.


Un rato de agradable charla y sigo para tomar, algo hay que hacer, la cuestecilla que sale frente a Las Pasaderas hasta la carretera de Robledo a Valsaín. 

Hizo una preciosa mañana otoñal
Despacio y con precaución, busco el Camino de los Tanques para volver a Segovia. En el cruce es donde me encuentro a la pareja de la tienda de BiciSegovia. Me cuantan que van despacito a hacer una ruta de todo el día, parando a comer en Revenga. Muy agradable paseo. También me cuentan que la bici eléctrica está aparcada, que se mojó y se estropeo. Otro ejemplo de invento mal pensado.

Ya en Segovia completé la mañana asistiendo a la final del "I Trofeo de tenis de Todos los Santos". Si bien el juego no fue demasiado espectacular, sí que fue entretenido oír lo que se decían los unos a los otros. Al final se llevó el cat to the water la pareja formada por el Apa y el Abo, quedando segundos (y últimos) los Carre Bros.

Sonríen... pero duele perder así
Ni ensaladeras ni leches. ¡Ésto sí que es un trofeo!
No sé, sherpas. Por ahora todo va bien y si todo sigue así (cruzo los de dos de los pies dentro de las zapatillas) saldré el domingo. Pero todavía quedan unos días, y nunca se sabe... que el aparato genito-urinario sherpa tiene una complejidad que te cagas, y caprichoso y traidor es un rato.

Para lo poco que he hecho, cacho-pedazo de artículo que me ha quedado, tú.

domingo, 30 de octubre de 2011

El silencio de los sherpas (2 de 2)

Habíamos dejado a nuestros amiguitos de camino a Sepúlveda, más allá de Requijada; y a los lectores con la incertidumbre de no saber si los sherpas iban a llegar a tiempo para tomar el cordero calentito.


Entre Requijada y Orejanilla, como vemos en el mapa, cada uno fue a su libre albedrío, que no sé para que llevaban los gepeeses.


En Orejanilla hubo un pequeño avituallamiento en el que el Abo y yo metimos prisa al grupo, pues iban con bastante retraso respecto a los Rangers y también según el horario previsto.

Pifo Nureyev practica un grand battement
Otra vez, Boli, echamos seis o siete galletas María y ya está, que se quedó todo sin probar. Nos llevamos de vuelta a casa más de la mitad de las vituallas.


Salen del pueblo y, como buenos sherpas, cada uno tira para un lado. Y al final, ni siquiera era por allí (ji, ji, ji...)


Pedales, pedales...


...y más pedales.


Desde luego, qué mal educada es la gente que deja tiradas cosas en medio del campo. ¡Cagüennnn!


Y como no estuve, no sé qué comentar; pero pongo esta foto en la que se ve cómo descansa Periko mientras llegan los demás. El primero, Ramón, con su bici de ciclocross.


El paisaje cambia. Favorecido por el viento, el grupo se va acercando poco a poco a Sepúlveda.


Llegan a Castilnovo, donde creo que tuvieron que variar un pelín el track. Poca cosa.


Y justo antes de Sepúlveda, un interesante cañón en el que, si llegamos a andar un poco listos, podríamos haber preparado una emboscada el Abo y yo. Pero se nos pasó.


Y veo que la llegada al pueblo fue por una zona bonita, quiero decir que no llegaron por la carretera.



Un poquito de cuesta.



¡Vaaaamos, Pifo!


Poco antes el equipo de apoyo ya había llegado a Sepúlveda.


En el centro, el instigador de esta etapa que tanto tiempo nos ha llevado hacer, el hombre que susurraba a los corderos: J.A.S.

Los hombres de Paco
El primer grupo de acompañantes llevaba un rato largo ya un rato atiborrándose a Mirindas y aceitunas.


Y también habían llegado los Rangers (ese día Luis era Ranger). Otra vez a ver si vamos todos juntos, chicos, que la gracia está en la compañía.


Poco a poco todos llegan a una buenísima hora, mejor de lo previsto cuando nos vimos en Orejanilla. Este último tramo sí que lo hicieron bien, ayudados por el viento de popa.


Plano...


...contraplano.





Foto oficial. De izquierda a derecha: Ramón, Luis, Periko, Jorge, Rocinante, Ete, el Tris (que se coló en la foto, que no dio ni un pedal), Javier, Boli, Alberto, sh-Sherpa, Pifo y J. L. Huertas.


También una foto de los reporteros gráficos que cubrieron (con perdón) el evento.


La imagen impactante de la jornada: sherpa-Mamen domando la montura de su santo esposo. ¡Qué dominio y qué control! El próximo día la ponemos un casco y sale con nosotros. Ya la estoy viendo: "¡Pero salimos pronto, eh, que tengo que llegar a comer, que si no luego Joaquín se enfada!"


Y aquí vemos al sherpa-Sherpa con su personalidad secreta: Cuando no es sherpa, es un honrado ciudadano, amante de la ley y el orden. Cinco minutos en la furgo, y salió hecho un pincel. Todo un dandy. El mismísimo Josemi estaría orgulloso de él.


Éstos todavía siguen metiendo las burras en la furgo de Boli, parece que no tienen hambre.


Dice Apa: "Como alcalde vuestro que soy, os debo un explicación..."


Ya sentaditos, por fin, en el Figón de Tinín. Buena comida, excelente compañía.




No fue fácil hacer fotos de las cazuelas llenas. En lo que encendías la cámara, el cordero se había teletransportado a los platos vecinos. Desde que los neutrinos son más rápidos que la luz, ocurren unas cosas...


Aquí el Abo, enviando un "güaspa" al sherpa-Sherpa que busca extrañado en su "blackdecker": Que nos cantes algo.


¡Y vaya si nos cantó "algo"! No sé si conocéis el "Dime Niño";) Esta vez no fue a capella, sino que se acompañó de una botella de anís. ¿Cómo describíroslo? Bueno, tenéis el vídeo unas entradas antes en el blog. Ningún ser humano es capaz de no-seguir el ritmo de la manera en que no-lo-sigue nuestro amigo el sherpa. Ningún ser humano... ¡¡¡a no ser que haya vaciado él solito la botella previamente!!!


Mamen parece que quiere seguir la fiesta bailando la Macarena.



Un amigo de El Sherpa Loco
Todo perfecto, incluso cuando llegó la dolorosa. ¿Que sobran ciento y pico leuros? ¡¡¡P'a lotería!!!¡¡¡ P'a qué si no!!!


Y a la vuelta comenzaron a caer las primeras tímidas gotas del otoño... que ya va siendo hora.


Y para rematar la crónica, la visión de los Rangers. Vídeo de Javier de la Orden:


Se ve má mehó en http://www.youtube.com/watch?v=VcOdfM3hAg4

Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.