domingo, 14 de febrero de 2016

Estamos muuuuy tontos

Salir con el día que ha hecho hoy... ¡estamos muuuy tontos!.


No hemos visto absolutamente a nadie en bici. Ellos listos, nosotros más tontos.


Estamos muy tontos y aún me duelen las puntas de los dedos aporreando el teclado del ordenador.


Y estámos aún más tontos por no darnos la vuelta cuando todavía podíamos. Suponíamos que en la parte madrileña haría mejor.


Muy retontos, pero que mucho, esperando en el portal de Belén a padre e hija cuando han pasado sin parar.


Vendrán tres glaciaciones más y seguirá habiendo barro aquí. Y nosotros seguiremos pasando, porque estamos muy tontos.


A 1400 ya todo lo que caía era nieve, pero nosotros... Pablete echando aire caliente dentro de los guantes, que ya dolían los dedos.


 David, que no tenía más guantes de repuesto, con un puntito de sensatez, decidió darse la vuelta.


Nosotros, que estamos muuuy tontos, no.


Aquí el termómetro ya marcaba por debajo de cero, pero la sensación era de mucho fría desde hacía bastante tiempo: viento, nieve y tontería sherpa.


Aquí Pablo tiene algo de la portada del álbum "Led Zeppelin IV", ¿no?. Pero tampoco me hagáis demasiado caso, que hoy estoy un poquito tonnnnnnto.


En la Fuenfría hoy había pocos aficionados.



Padre e hija llevaban ya un rato largo esperando (habían pasado de largo en la fuente de los Pastores y nosotros creíamos que se habían quedado en la subida). Antes habíamos esperado nosotros, ahora han esperado ellos. Empate a tontería.


Pues no: no hace mejor en la parte madrileña de la sierra de Segovia.


Y bajando, menos. La sensación térmica es brutalmente baja en algunos momentos, sobre todo cuando se levanta el viento. La nieve hace mucho daño en los pocos centímetros de cara que llevamos sin cubrir. Pero como estamos tonnnnntos, (casi) nos da igual.

Como casi no podemos ni hablar, durante la bajada me entretengo cambiando piñones y platos todo el rato, intentando que no se bloqueen congelados los cambios. También mantengo ligeremente pulsados los frenos para conservar calientes los discos y las zapatas, por si acaso.


¡Buenos tienen que estar los alemanes en la ducha! No quiero ni pensarlo. Parar a hacer esta foto me cuesta hacer el resto de bajada sin meter la cala izquierda, que se ha congelado.


En fotos ha llegado muy rápido, pero no os imagináis lo larga que se nos hizo la bajada.


Nieve dentro de la funda de la cámara, un guante en el pie congelado... ¿he dicho ya que estamos muy re-tontos?


Irene tiritando la pobre chica; ¡qué culpa tendrá ella de tener el padre que tiene!


Pero como estamos tontos y a todos vosotros oh lectores que estáis calentitos en casa— a estas alturas ya os debería de constar hasta qué punto y nivel, sabéis la (indefectible) respuesta que daríamos si nos dicen que lo volviéramos a hacer.


Ahora, si fuera obligación... ¡eso ya sería otro asunto!


Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.