miércoles, 29 de julio de 2009

¡ÚLTIMA HORA IMPORTANTE!

Verano, calor, Pirineos en peligro... Pero hoy, entre cervecita y jamoncito, se ha fraguado una idea, que consiste en... (transmisión interrumpida por mala señal, como en la porquería de la TDT).

Por favor,manténganse a la escucha.
Pues... el caso... es querjh xxkkk grrxx@@@

KSSHHHH... Pa.. pa... pa
Parece que va a haber edición veraniega y revisada de Calamares '09!!!

domingo, 26 de julio de 2009

¡XOMIN ES UN KABRÓN! (Con todos los respetos ¿eh?)

Conozco al sherpa-Ete desde los años 70, y si algo le caracteriza es el sentido común. Es un tío con sus estudios, ingeniero de caminos, padre ejemplar y tal. Es por ello que me pregunto ¿¿¿¡¡¡por qué leches no le haremos caso cuando se da la vuelta si Xomin propone una de las suyas!!!??? Se libra de la etapa del tren, se libra de la de hoy... y sólo porque hace caso a esa vocecita que le dice: "Tú, ni caso; vuélvete a casa tranquilamente y deja a estos borregos que sufran". Claro que, por otro lado, se ha perdido unas trialeras de tomo y lomo, que decía mi abuela.

Quedamos sh-X, sh-Ete, sh-Kal y sh-Moi relativamente tarde para una etapa de verano; y más, con el calor que parecía que iba a hacer. Pero es que son las fiestas de Parque Robledo y el Kalambrines se acostó a las cinco y pico con unos cuantos cubatas. Vale, pero las 9 no es una mala hora. Así que, felices como perdices, nos ponemos a adelantar por el carril bici a varios grupos que iban extrañamente despacio. Que si ya nos cogeran, que tal... Cuando, más adelante, observamos unas figuras conocidas: los Rangers Rueda y de la Orden. Me echan en cara mi vaguería, que no tienen nada que leer este verano... ¡Ni que tuvieran uno de esos portátiles impermeables para la piscina! Así que a ellos les dedico esta croniquilla, pero con la condición de que escriban en los comentarios, que el blog está de un aburrido que asusta.

Caminillos adelante, subimos hacia la Cruz de la Gallega. Y es aquí, en el inicio de la subida, donde el Ranger-gourmet-Javier de la Orden le entran ganas de tomarse una perita. "Tirad, tirad, que yo me paro a tomar una perita". Saca la perita, servilleta de hilo, cubertería de plata y la vajilla de Sèvres y se queda tomando la perita. Ranger-Joaquín Rueda se queda con él, como buen compañero... ¡y nunca más se supo!. (Contadnos dónde fuísteis, rangers).
La subida a la Fuenfría no fue mala. Sh-K se aburría un poco y, para eliminar un cubata por las glándulas sudoríparas, se marcó un ritmo más rápido que el nuestro, que desde Casarás fue también rapidillo. Al llegar arriba observamos con satisfacción que por efecto del viento (o qué se yo) las piedras que limitan la provincia se han desplazado, de modo que Segovia empieza a recuperar el terreno que otrora la perteneció. ¡Ya era hora! Así, poco a poco, y sin que se den cuenta, a ver si recuperamos Navalcarnero (antiguo Sexmo de Casarrubios, perteneciente al alfoz segoviano).
Como es costumbre en días como éste, la Fuenfría parecía una romería. Paramos y piscolabis. Es aquí cuando Domingo dice que a ver si estamos a las 2 en casa, a lo que Joaquín responde que sí, que bueno, pero que él se vuelve. ¡Le vamos a nombrar sherpa-Sabio!
¿Era, acaso, este tronco retorcido y reseco un presagio? El sherpa debe aprender a interpretar los signos. Ahora, así visto, pone claramente: "¡Date la vuelta, gañán!".
Inconscientes, continuamos la ruta. (¡Qué curioso!: también, y casi literalmente, inconsciente acabé la ruta). A unos dos kilómetros de la bajada normal por la Carretera de la República nos desviamos hacia la vereda de Enmedio y desde ésta, enlazamos una y mil trialeras, unas conocidas, otras nuevas para nosotros, que no para Xomin.
Muchas piedras, muchas raíces, trazado revirado, ningún biker y sí algún andarín sorprendido.

¡Aviso para navegantes!: sh-X dice (y los presentes ratificamos) que ésta es la nueva bajada para Calamares '10. Mola. Lo que no mola es la luz que había hoy, que hace que las fotos no salgan bien (muy contrastadas).
La divertidísima bajada, por momentos se hace requete-super-complicada, porque a lo dificultoso del terreno se une la poquísima visibilidad por el polvillo que se levanta. Tengo que intentar seguir a dos bestias pardas, pero lo suficientemente lejos para no dejar de ver los obstáculos y lo suficientemente cerca para no perderlos.

Desisto y comienzo a guiarme por el olfato (goma quemada) y por mi intuición (andarines pálidos=por aquí han pasado). De vez en cuando me esperan, aunque por ahora bajo a buen ritmo. Lo único malo -ahora en serio- es que con esta luz empiezo a ver bastante mal, sobre todo cuando cambio a zonas oscuras. Tengo que plantearme lo de las lupas...

Por encima de Camorritos, nos cruzamos con el tren que baja desde Cotos.
Descendemos por debajo de los 1300 m y salimos al embalse de Navalmedio, donde Manolo aprieta como si no nos quisiera.
Buscamos una sombra en una altura y apuramos las últimas gotas de agua que, a estas alturas, está para echar fideos. Desde aquí vemos Siete Picos y Majalasna que, hace unos minutos, estaba sobre nuestras cabezas. Ahora parece pequeñito. Barrita, fruta, y a pedalear.


Buscamos el enlace con la subida del Calvario, pero antes pasamos por una fuente que está fresquita, ya entre pinos, y eso parece el cielo. Pero hay que continuar, que éste es el sino del sherpa masoquista.

Ya conocemos la subida del Calvario, qué os voy a contar. Lo que ocurre es que esta vez ya llevábamos a las espaldas otra subida y trialeras que también desgastan y, sobre todo, el calor aplastante. He de reconocer, ante vosotros hermanos, que tuve que bajar de la burra durante casi 100 m de la subida. Me arrepiento sincerísimamente, pero es lo que hay.

A todos os habrá pasado: me decía "venga, 10 pedaladas más, que sí que puedes, ¡venga!"; luego, otras 10, y otras... Cada vez que movía la cabeza, se comprimían las esponjillas del casco y un chorrete de sudor caía sobre la barra horizontal de la Spe dejando unos berretes del demonio.

Llegué arriba en las últimas, pero esto no es lo peor. Todos conocéis que al llegar a la urbanización hay unas escaleras con una rampa de hormigón. Cuando alguna vez hemos subido con grupos de Madrid, algún sobrao al llegar, paraba un rato y se marcaba la rampa ante el asombro de los demás: "¡Oh, qué machote!¡No sé cómo puede pedalear sin rozarse con las piernas sus buevazos!" Pues bien, al llegar a la rampa y sin solución de continuidad y sin mediar palabra, sh-Xomin la enfila y nosotros, sin rechistar, detrás. P'a no creel-lo.

Antes de salir a la carretera, paramos en una fuente con el agua más fría que os podáis imaginar. Aquí es donde llamamos por teléfono para decir que a las 2 no íbamos a llegar. Ni a las 3. Y como luego nos liamos en el bosque, tampoco a las 4.

500 pedaladas conté una a una hasta llegar a la cima del Puerto. Seguido, subida a la Residencia de Los Cogorros, donde intentamos tomar por arriba la senda Maravillas.

Aquí pequeña explicación: Por lo que veo en el mapa de Valsaín, lo que otras veces hemos tomado nosotros como senda Maravillas es el camino del Enmaderado. La senda Maravillas sale por la derecha de la residencia, aunque nosotros no vimos ninguna salida. El caso es que fuimos un poquito por debajo de ésta, para terminar liadísimos por la Machorra.

Aquí, foto de más abajo, se ve a sh-Kalambrines un poquito hasta los mismísimos. A estas alturas ya había sudado los 5 cubatas de anoche, y todos los que se tomó en el 2008 también. Domingo decide -cabezón as usual- buscar una salida por su cuenta, mientras nosotros salimos a la carretera. Nos volvemos a encontrar una revuelta más abajo y, como el hombre es el único animal que tal y tal..., volvemos a intentarlo. Me tropiezo entre los helechos, me hago más daño en el menisco que ya me dolía de algún apoyo in-extremis en las trialeras (¡cómo aguanta el jodío!¡Al final no me opero!) y Kala y yo decidimos bajar por asfalto :( hasta Valsaín, donde tomamos de nuevo el sendero que nos lleva al Eresma y más tarde al Pontón.
Cervecitas en Parque Robledo (por cierto, cada 500 jarras, ¿no regalan una?). Son las 15'15h. Al rato llega Domingo, haciendo el tiempo justo para que yo haga acopio de las ganas suficientes para llegar en bici hasta Segovia, que ya estaba Kala con la furgo preparada.

¿Paella rica, Kala?¿Paella rica, Xomin? Supongo que se os quedaría un poco fría.

Al terminar no quería ni oír hablar de la bici, pero hoy, todavía cansado, ya estoy pensando en las etapas de los Piri. Espero estar un poco mejor, porque como haga calor, que es muy posible, sufriré un montón. Lo único bueno es que los tracks los llevo yo y a los demás sherpas no les quedará más remedio que esperarme.

O eso creo.

Pongo el mapa con la ruta; pinchando en Wikiloc, puedes ver el perfil. En realidad, saliendo desde Segovia capital, salen 74 kilómetros y unos 1600m de desnivel acumulado.

Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.