viernes, 7 de junio de 2013

Domingo con los Lopenta

Ambiguo título. Y cualquiera de las interpretaciones vale.

El domingo (día), Domingo (sherpa) nos guiará en la etapa con los Lopenta. Hemos quedado a las 9'30 en el Puente de Hierro para hacer una ruta sorpresa, Chomin's style, que esperamos que sea del agrado de nuestros amigos Zamoranos.

Después, en el Cuartel General, habrá comida-convivencia donde esperamos echarnos unas risas mientras vemos cómo gana Roland Garros Ferrer o Nadal, que nos da lo mismo. Si la echamos más larga, podemos ver qué es capaz de hacer Alonso en Canadá.

Táis toos invitaus, pero el que no haya avisado, que avise para comer (y beber). Solo esperamos que lo meteorológico nos respete. Tengo ganas de ver a Ete pedalear bajo la lluvia, jejeje... En la etapa os esperamos a todos los sherpas. No tenéis que avisar. Solo faltarán una de dos los gallinitas o los que tengan algún hueso roto, léase costillas, peronés, etc...

(Esto... ¿quién se encargaba de llamar a las chicas para que estén en el chozo?)

domingo, 2 de junio de 2013

El otro de Pacheco

Sherpa-Sherpa, Sherpol, los joaquines (Ete y Rueda), Chomin y yo. Pero me vais a permitir que no cuente demasiado de la etapa de hoy.


Y la razón es porque queremos que el recorrido de hoy, que va a ser en esencia por donde llevemos a nuestros amigos los Lopenta la próxima semana, sea una sorpresa.


De todas maneras, no os costará a los habituales reconocer los  paisajes transitados hoy por la sherpería. Por ejemplo, este paso:


Eso sí, espero estar un poquito mejor de forma, porque hoy he sufrido más que Falete en el trampolín de once metros. Esta foto, por ejemplo, la hice mientras me recuperaba en medio de una puñetera subida que otras veces he hecho, aunque me costara, pedaleando como un jabato-sherpa. Hoy no he sido capaz.


Sufriendo, sufriendo, encontramos la primera manchita de nieve justo a 1800 metros, exactamente a la misma altura del pasado fin de semana, subiendo a la fuente del Intendente. La diferencia es que hoy no pisamos el blanco elemento.


En el sitio-sorpresa que no nombraré y que todos habréis reconocido ya, nos encontramos con decenas y decenas (en serio) de corredores bajando de Peñalara. Y es que, como dijo el torero, hay gente p'ató. ¡Con lo que se disfruta sufriendo en bici!


No pongo fotos (y mira que me cuesta) del sitio, que quiero ver la cara que ponen nuestros amigos de Benavente cuando se lo encuentren, hermoso como está. Pero sí que pongo esta de la salida o escape, que tantas lágrimitas hará derramar a Jorge en cuanto lo vea, que sé que esta zona es la que posiblemente más le guste de la sierra.


Y estos pasos, aunque quizás los recuerde más con nieve. Blanda y fría, que casi siempre la "probamos".


La bajada, eso sí, ha tenido variantes-dominguiles que la han hecho más novedosa y divertida. Aquí vemos a Sherpol ponindo a prueba su nueva máquina, a la que todavía tiene que domesticar.


O Joaquín Rueda, mejorando día a día. Hoy le íbamos a haber concedido el carné-sherpa, pero un pie puesto en el peor momento (¡una zona facilita!) ha hecho que lo pospongamos para mejor ocasión. Hoy se va con un esperanzador "necesita mejorar". Sin embargo su mejora, como digo, es evidente, y propongo esta foto para ponerla al lado de la entrada "DISFRUTAR" en la enciclopedia Larousse.


Otra de Pablo...


Esta sí que os la digo: bajando la vereda de las Vueltas.


En la zona fácil, claro, que en la difícil no me paro. Que no me esparan.


Y ya llegando a zona civilizada, en la ladera del Puerco (a escasos 300 metros de la cima, sherpas), nos desviamos hacia unas formaciones rocosas. La foto capta el momento exacto... "¿¡Ánde vas, Chomin!?"


Un poquito de escalada (Rocinante, te lo has perdido).


J.R. tiene algunas dificultades. La roca está resbaladiza como un demonio.


Cambiando un poco el ángulo de la afoto, asusta bastante más. Las flores creciendo en horizontal me estropean el truco, ¡cagüen!

¡A que esto no lo subes, Güini, mariquita!
Y aquí está el otro cataplín de Pacheco, que se los iba dejando por todos los lados, descuidado que era el tío. Este más cuadrado que el más conocido de los dos. Pero igualmente impresionante. La verdad es que el pedrusco asusta, más que por su tamaño, por el precario equilibrio en el que se encuentra.


Y como los sherpas somos malos por naturaleza, no se nos ocurrió otra cosa que empujar el susodicho pedrusco. Y solo porque no nos dejaba disfrutar del paisaje en su plenitud. Un ligero empujoncito bastó.


¡Qué contentos nos quedamos! Examinando la cartografía de la zona, creo que terminaría en los Praderones Bajos o cerca. De cualquier manera... nadie nos ha visto, nosotros nunca hemos estado allí.


El resto, muy chulo. Ya era hora de que hiciera aceptablemente bueno. Pero estamos en junio y sigue haciendo un frío importante por las mañanas. A ver si mejora de una vez, que para el jueves parece que se vuelve a poner la cosa malita. Y peor el sábado. Y el domingo, con los Lopenta, esperemos que se pueda disfrutar.


Acabo de estar con Alberto-costilla-rota, y dice que si necesitamos apoyo, que se ofrece. Que si hay que llevar ropa seca o recoger a alguien, que contemos con él. Con permiso del tiempo y con la ruta que tenemos en mente, nos lo vamos a pasar entre bien y muy bien.


Y para celebrar que hoy es San Nicéforo, nos hemos tomado unas cervecitas con paella y unos torreznos que nos han dejado casi como nuevos. A no ser por la rodilla y los riñones, que hoy están un poco tontos...

Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.