lunes, 9 de junio de 2014

El Peñasco del Aguilucho

El sábado recordé que por ahí tenía aburrida a la GoPro, así que la monté como pude en la Spe, ya que la carcasa está rota de algún golpecillo que no recuerdo. La puse en modo de disparos automáticos cada 5 segundos... y a lo que saliera.

El Peñasco del Aguilucho, un lugar al que el sherpa-Sherpa ha jurado que no volverá. Cometí el error de no recordar que estaban las notificaciones activas, y el vídeo lleva ya un día publicado en Vimeo y las siete personas que iban a leer esta entrada... ¡ya lo habrán visto!


Desmontada la novedad, y ya que en el vídeo está prácticamente toda la etapa, voy a olvidarme de la literatura y os dejo las fotos peladas de la subida a los 2004 m, que ya serán menos después de que al sh-Sherpa se le cayeran tres o cuatro piedras del montón que hay en la cumbrecilla. Luego trató de colocarlas tal cual estaban, pero sin paleta y cemento no es nadie...



¿Qué os contaban los de las bicis raras?







Discutimos un rato los sherpas... Algún lector más informado y culto que nosotros sabe exactamente el nombre de la planta que da esa amarillez a las fotos. ¿Toñi...? Es exactamente la misma que no me dejaba respirar en Peregrinos, puñetera de ella.













Falta J. Rueda, que quiso tomarnos una pequeña ventaja...


Quiero que sepan los amables lectores que propuse en la cima bajar hacia Cerromalejo y tomar la super-trialera hacia la Calle Alta, paro la cara que me puso la sherpería hizo que ni se me ocurriera insistir. De todas maneras, casi mejor; que ya con la bajada "normal" terminé con la rodilla hecha papilla y con muchos dolores. Aquí, entre nosotros: llevo todo el día pensando que no merece la pena forzarla tanto, que llevo ya un tiempo que me duele bastante y que al final, si quiero seguir montando, voy a tener que prescindir de las bajadas pedroleras. En fin :((

Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.