viernes, 5 de abril de 2013

Breve informe de la actividad semanal

Pues nada chicos, que después de la prueba que hice el domingo pasado por un terreno, como podéis observar, no demasiado propicio para experimentos, y viendo que ración doble de hielo todo lo cura, esta semana he salido otras dos veces.


Y tiene mérito la cosa con el tiempecito que hace. Que cuando me operé me decía para mi mismidad interior: "vaya, qué bien, que cuando me ponga a montar otra vez ya será primavera". Si, si... Bueno, alguno me vió por ahí el domingo, como Vicente y David, kamorkas ambos, que me dieron noticias de Chomin y de su hen-nia. Y luego estuve con sherpa-Sherpa y sherpita-Ire, que me va a acompañar en Peregrinos un rato, ¿verdad que sí, Ire? ¡Nos vamos a entretener charlando de nuestras cosas!. No vi a Sherpol, que tenía prisa y había tomado otro camino. Hoy mismo, esta mañana, llegaba a Santiago de Compostela. Felicidades, Sherpol. Pero también hay que decir que ha ido andando; medio de locomoción que no combina demasiado bien con su condición de sherpa. Bueno. Vale.

A lo que iba: El martes pasado engañé al cuñao Enriquet, algunos sherpas le recordaréis (jeje), y aprovechando que Maldonado había previsto un tímido solete, nos pusimos a pedalear blandamente. Raja que te raja, la verdad es que casi ni me di cuenta (bueno, en la taquicárdica ya sí que me di cuenta, si) y llegamos hasta Prado Redondillo. Más concretamente, al desvío que solemos tomar para la fuente del Intendente. ─¡Joer, la fuente del Intendente!: ahora me parece que está tres galaxias más allá. ¡Necesitaría un día entero para llegar!─.

En lo que nos tomábamos algo y yo me recuperaba un poco, cayó un chaparroncete muy majo. Algo se ve en la foto, ¿no?


¿Conocéis esta cruz?


La bajada, por probar sensaciones y abandonar un poco el asfalto, la hicimos por la senda de la fuente del Ratón.


La verdad es que entre la rodilla, que cuando me pongo en pie entra en modo desconexión, y los barros combinados con las raíces mojadas, unidas a la falta de costumbre, las sensaciones no fueron las mejores del mundo, la verdad; y si aún se contara entre los vivos, me habría adelantado el mismísimo Maiquel-Llacson haciendo el moonwalk. Digo, el muguolc. Al final, 41 kilometretes pa'l cuerpo y unos 650 de desnivel.

Hoy (viernes) hemos vuelto a salir, aunque el tiempo no ha acompañado tanto como el martes. Mirad como corría el jodío Enriquet, que solo con ver la afoto da miedo, ¿a que sin?


Cuando me he puesto a su altura (porque me ha esperado), va y me dice que haga una foto para que se vea lo coloradote que estoy. Yo, que soy un mandao, he hecho la foto que aquí aparece. Un poco de colorete sí que tengo. Pero es que empezábamos a notar un poco de lo que se conoce vulgarmente como "rasca" u "fríodelcarajo".


Al llegar a la fuente de Aguas Buenas, unos kilometretes antes de la Fuenfrida, decidí que ya estaba bien por hoy. Y que si llevaba veintitantos, eran otros tantos los que me quedaban de vuelta. Además, según el termometroide que lleva instalado Enriquet en su burra, la temperatura había bajado hasta la inquietante cifra de -4º C. Sí, amiguetes, habéis leído bien: ¡cuatro grados bajo cero!

La fuente de Aguas Buenas y dos bichos agachados

En la vuelta el cuñao se portó, esperándome en todo momento y dándome conversación. ¿Has leído esto, Irene?: ¡¡dándome conversación!! De ese modo, raja que te raja, se me ha hecho más llevadero, que ya estaba cansadillo a la vuelta. Y otra cosa buena que ha tenido la salida de hoy: al llegar a casa, la rodilla casi no ha necesitado hielo, ¡que traía ya el frío puesto!. Tanto, que he llegado con ese dolor insoportable que produce el frío intenso en la punta de los dedos, y que muchos conocéis ¿verdad?

Bueno: 43 kilómetros, otros seiscientos y pico de desnivel ─que si me lo dicen hace una semana ni me lo creo─, y lo que es mejor: la rodillita floja, pero engrasada. Y en proceso de recuperación, que parece que, mientras no tenga que andar demasiado, la cosita va mejorando.

Hala, que parece que el dinero de la inscripción a Ponferrada no va a ser dinero tirado. Al menos, a las Médulas tengo que llegar.

Seguiremos informando.

lunes, 1 de abril de 2013

Probando,probando....

Este año la sherpería vuelve a Ponferrada, con esta será la tercera edición. En las otras dos ocasiones íbamos con pocas esperanzas de triunfo y ya se encargaron las averías y los elementos en darnos la razón. (Véase http://elsherpaloco.blogspot.com.es/search/label/101%20Peregrinos)

En esta edición las cosas van a cambiar drásticamente... las esperanzas de triunfo son... NULAS.
Es por todos conocido el estado del Padre Espiritual Tris, que aunque le pone voluntad y tesón lo tiene chungo para la total recuperación, sin la cual es difícil quedar entre los tres primeros.

Cierto es que para esta edición contamos con un arma secreta, a la que hemos estado entrenando en la clandestinidad y en la que ponemos todas nuestras ilusiones de triunfo y gloria: Irene.
En el asunto de las bajadas ya había pasado el examen, con un cinquito pelao pero aprobó (aquí como en todo también se tienen en cuenta las influencias y relaciones personales).
En las subidas aunque nunca se quejaba había que probar a apretarle un poco las tuercas y ayer fue el día elegido...

A las 10 salimos desde el Puente de Hierro Pablo, Ire y Sherpa-Sherpa. Hontoria, Revenga, y el azud (traidor que estaba el jodío, que incluso osó tirarme...).




















Véase el Arroyo que pasa por Valdeconejos





























La subida del Collado del Rio Peces, casi 4 km de dura subida, sin apenas un descanso y con 4 ó 5  rampas de las que te sacan el corazón por los ojos.
Pablito y yo subimos con animada conversación y tranquilo pedalear (cuando la pendiente lo permitía) y por detrás iba Irene, a su ritmo, tan pancha, con su musiquita del móvil pero sin parar, vamos que si nos descuidamos nos da pal pelo porque la verdad sea dicha no la sacamos tanta ventaja como pensábamos.
Cualquiera que haya navegado por estos montes con nosotros sabe que la forma más fiable de saber la distancia  a la que se encuentra un compañero viene dada por el tiempo que tarda en contestar al grito de ¡¡¡¡C:B::N:S!!!, Irene ayer no contestaba, por lo que pensábamos que estaba muy lejos... pero no, es que no le parecía correcto insultar a padre (Y también porque no lo oyó, pa' qué vamos a mentir...).
Bueno, pues lo dicho. Subir subió sin mayores problemas, pero siendo realistas no creo que consiga llegar a la meta entre los tres de cabeza. Una pena.



Véase Ire llegando al collado




















Aquí Pablo nos dejó y bajó por su cuenta, tenía prisa por irse a hacer el Camino de Santiago. Antes nos dejó la tarea de hacer una foto para el Padre Espiritual Tris:

Encontramos un manantial a la vuelta, para la colección de Tris: 

Bajamos por donde hemos subido, pero una llamada de Tris hace que en vez de volver por el Camino de los Tanques vamos otra vez por el azud para encontrarnos con él en las carboneras (no hay fotos que lo demuestren). 
Y vuelta a casa.





Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.