lunes, 15 de agosto de 2016

Desde el otro lado

Entiendo que, en estos días de agosto, las redacciones de los telediarios están colmadas de becarios. Razón por la que la mayoría de vosotros no os habréis enterado de mi pequeño incidente de la pasada semana, a resultas del cualo salí premiado con una pequeña fisurilla en el radio izquierdo que me tendrá aparcadísimo en el dique seco unos treinta días, según protocolo.

Pues nada, pasó que me fui a dar una pequeña, agradable vuelta con un bocadillo y la excusa de encontrar un enlace entre la Camorquilla y el Cerro Pelado, disfrutando de la sensual tarde.


Olympia (Manet)
Ya bajando del susodicho cerrete, una diabólica combinación de velocidad, falsa confianza, inclinación del terreno (hacia abajo y hacia los lados), arena suelta y sol de frente dio como resultado un resbalizamiento de la HR delantera y un par de volteretas y aterrizaje regular, güesos contra suelo (camelbak interpuesta, gracias al cielo), del que salí regularmente parado. En esos momentos iba grabando con la GoPro; pero debido al golpe, del vídeo no queda ni rastro, por mucho que intentara recuperarlo con software variado. Imposible.

Os pongo un vídeo (nada del otro mundo, pero es obligatorio verlo, cae en el examen de evaluación) en el que se ve el camino(?) entre Camorquilla y Pelado, y luego la bajada con la muñeca fisurada. Al estar caliente, no le dí demasiada importancia y comencé a bajar sin preocuparme demasiado. Sin embargo y debido al traqueteo, al poco ya me molestaba bastante y tenía que apoyar lo menos posible sin poder sujetarme con la mano izquierda. Si alguien ha visto el vídeo de Angelín Kamorka bajando hacia la fuente de San Pedro y lo compara con la última parte de éste mío, en el tramo en el que yo tardo tres horas, él tarda tres segundos. Lo mismito.


Y aquí me tenéis, en el dique seco.

Pero en el dique seco... buscando cómo mitigar la desdicha. Y qué mejor manera de olvidarse de las penas que el placer gastronómico: la mejor manera de disfrutar con los pantalones puestos (Arguiñano dixit).

Así, el sábado nos apretamos tres sardinas que estaban insuperables (con el permiso de Aitor Arregui, que tiene a su favor el contexto y el entorno, así cualquiera, jeje). Os dejo un suculento reportaje. (Cuidado con el efecto Pavlov, no pongáis el teclado lleno de babas). Y, como diría David de Jorge, "¡que viva Rusia!"


A los que me conozcáis, os sorprenderá la siguiente foto. Pero no puedo dejar de ponerla, jeje.


El toque sherpa, nuestro secreto: el rodaballo se sirve en paella (sólo si pasa de los cinco kilitos el muchachote, claro, que no entra en bandejas normales).

¡Esta parte, con sus texturas, me encanta!¡Qué icooo...!

Y, por supuesto, en Sherpilandia no se toma una cerveza o un gintoni si no está a la temperatura exacta, ¡o qué os creéis!


Pues eso, que provistos de fuerzas suficientes, Markitos y yo nos pusimos manos, digo pies, a la obra, y subimos al chozo Aránquez este domingo con un pequeño refrigerio para los gañanes de los sherpas. En honor a la verdad habrá que decir que la parte pesada, el melón, la subió Markitos, que para eso es el profesional de la cosa.

Yo, con sensaciones un poco extrañas, estaba dispuesto para contemplar el mundo desde el otro lado, ver qué era eso de ir por una senda y gruñir cuando te pasa un ciclista desconsiderado, sin avisar por supuesto, sin saludar tampoco, con las ruedas por encima de las botas.

Markitos, totalmente equipado, en la senda de los guindos. No os dejéis engañar por el gesto que pone: no se cansa nunca.


Caminando tranquilos, que a poco que forzáramos aparecían rápidamente las gotas de sudor, llegamos a Dos Cabañas en un periquete. Hablando como cotorras, ya sabéis... faltaba la sherpita Irene y eso ya habría sido la vocinglería de las vocinglerías, los tres hablando sin parar. Entre parrafada y parrafada, en uno de los pinos vimos la indicación de más abajo. En este bosque conviven sin ningún tipo de problema las indicaciones hi-tech (proliferan ultimamente) con los nombres de las fuentes puestos en tapas de latas de atún en escabeche y, ahora, con trozos de madera escritos a lápiz, tirando a lo-tech.


¡Halaaaaaa...! Así, visto desde el otro lado, esto es imposible de subir en bici. ¡Están locos!


Y así, dale que te pego, antes de llegar a la zona despejada antes de la majada, nos alcanza Domingo. Así, a lo clásico, cada uno a su bola. No es que vaya más rápido o no haya esperado a los demás o no les ajunte: es que, sencillamente, ha ido por otro lado.


(Descanso abejil, dedicado a don Juan Serrano, aparejador insigne, apicultor impenitente)



Fe de erratas gordas: Me dice el asesor don Juan Antonio Serrano, que esto es un p. tábano, que ni parecido a una abeja. Si él lo dice, amén Jesús.

El sol ya aprieta (apreta, que suena más contundente) a estas alturas y a estas horas. Pero puede caer Manolo con toda su fuerza y maldad, que el sombrero de Itos es a prueba de bombas atómicas.


David, que habrá hecho un yo ya si eso... es el segundo de los ciclistas que nos alcanza.


Los Joaquines, hacen bronce y diploma.


Ete, que el sábado se habría hecho unos 18 Km corriendo, el tenisín de la tarde, el domingo la bici y el lunes con esa extraña sensación de cansancio que no sabe de dónde le viene... ¡¡¡Kaaaab...!!! No tuvo el detalle de caerse al pasar por las piedras, habría sido un fotón.


Parece que nos habíamos sincronizado a la perfección, todos íbamos a llegar a la vez. Más les valía a los ciclistas estos, porque si no, nos lo hubiéramos comido todo entre Marcos y yo.


Espectacular en cualquier época del año, lujo de los relujos.


Ahí están, en nuetro rincón favorito, cerca del canchal donde prácticamente mana el agua fresquísima a nuestros pies-es.


Tres mil millones de veces mejor que en Benidorm, dónde va a parar. Por otro lado, el top-less de Chomin tampoco tiene comparación con los de la playa de San Juan, lo miremos por donde lo miremos. Debería estar contemplado en el código penal. Yo, por esto, hasta cambiaría la Constitución, no os digo más.


Pablo (¿cómo le llama Jorge, "Fuera de Forma" o algo así?), llega casi fuera de control; es raro, algo le habrá entretenido en el camino.


Y el lider carismático, nuestro querido y particular Kim Jong-un lider amadísimo de sherpilandia, que llega con retraso porque parece ser que ha tenido un contratiempo atravesando el último río. Llega algo tocado  física y moralmente. Y empapado además.


Por último, Pelé, que ha estado recargando la e-bike en un enchufe que han puesto en el pino-elefante. Según va la cosa, en breve habrá un cargador por cada dos pinos.


Markitos, melonero diplomado. Estudia ingeniería de caminos p'a esto.


Pelé nos ofrece panceta y derivados del corderito, para que no echemos de menos ningún escalón de la pirámide alimenticia. La alimentación sherpa si tiene una cosa es que es completa. Si acaso, el tomate no...


Fruta fressssssca. Pero fresca de veras.


Y un poquitirrinín de jamón bien sudado.


Cuando ya estoy con las pilas bien cargadas, me acerco a la piedra-piramidón para comprobar el estado del geocaché (ver entradas anteriores, que sé que sólo las has mirado por encima, gañán).


Repasando la lista, echo en falta la funda de las gafas. El que se la haya llevado, que la devuelva. El jeroglífico de abajo lo descifró Pablo, especialista de la cosa. Amplía la foto para intentarlo por tu cuenta.


Ya casi es un ritual: el primero en irse a pasar la aspiradora es J.R.; en esta ocasión le acompaña Pelé. ¡No sé qué habrá hecho el macho cabrío homosexual si esta vez se ha encontrado a dos! ¿Uno a uno...?¿Los dos a la vez...?¡No quiero ni pensarlo!


En los minutos siguientes, más que nada por llenar el tiempo, Ignacio y yo nos entretenemos un rato intentando descubrir las caras de Bélmez en el espaldar de Chomin. No las vimos, pero sí un portaaviones americano y la cara de un señor de Villanueva de la Serena con bigote.


El ganado pasta ajeno a nuestras tonterías. Refugio. Mujer Muerta.


Y ya de vuelta, con la basura bien recogidita que, bien pensado, habrían agradecido las vacas que por allí estaban. No sé si se las puede dar esas cosas...


Mirad qué agua, qué gustito a estas alturas de agosto. Pero cuidado, que si metes los pies, el shock térmico puede ser mortal. Está realmente fría.


Nos pasan las últimas "unidades". Nos volveremos a ver alrededor de unas cervecitas dentro de no mucho. Ete parece contento.


Un bonito acebo en las inmediaciones chociles. Han proliferado los últimos años. Yo veo acebos (algunos imponentes) en cualquier lugar del bosque.


Este es el paso en el que había caído el sherpa-Sherpa al río; la última vez que subí en bici me pasó algo parecido: crucé el agua sin cambiar de plato, y al tomar la rampa me quedé sin tracción (y sin fuerzas) y con los dientes prietos y el cuerpo desequilibrado me vencí hacia el lugar en el que no podía apoyar el pie, como siempre pasa, cago'n Murphy. Desastre. La diferencia es que yo paré antes de llegar al agua.


"Imposible de bajar en bici", pienso al verlo. Pero cuando voy pedaleando no lo pienso. Y se pasa. Ese será el truco, digo yo.


Al llegar al coche tengo la seguridad de que la bajada andando es bastante peor que en bici, sobre todo si la hacemos con una rodilla que está en las últimas. Pero el caso es que todo llega, y en menos de lo que pensábamos estábamos ya de nuevo reunidos ante los cubos de cerveza celebrando y comentando la mañana. Pablo, con uno de sus habituales tatuajes.


El sherpa por antonosimia, por antomanesia, por comosediga... Esto es posar y no el aprendiz del CR7. A los sherpas nos basta y nos sobra con un único abdominal y nuestro gentil porte.


Así que, (¡ahhh...!) aquí me tenéis, contemplando el mundo desde el otro lado, bajado del sillín y ejercitando la paciencia. Que andar está bien, pero no es lo mismo. Y no me sale insultar a los ciclistas cuando me pasan. Puede que con el tiempo...

Y la Big-T(o), aburrida, melancólica, en el rincón olvidada. Pobre.


Colofoncio: Para terminar bien, una pastilla forgiana. Breve, afilada, acertada. Hasta pronto, tocielos!!!

Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.