Y lo peor es que no veo, en la próxima semana, ningún momento en el que pueda salir. ¡Ay, Dios...!
Por cierto, todavía estamos esperando la crónica que Ete nos prometiíó la semana pasada.
Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.