martes, 18 de diciembre de 2012

Tribulaciones de un sherpa en el dique seco

Ya va más de una semana, como el que no quiere la cosa, y todavía no me he liado a martillazos con la escayola: el triunfo de la mente sherpa sobre la materia. Aunque uno tiene sus días, no se vaya usté a creer... Que a lo largo de mi vida he tenido yesos en casi todas mis extremidades, y éste es el más pesado (en todos los sentidos) de todos. La foto es del primer día. Hoy, ocho días más tarde, su blancura permanece inmaculada, ya que no me decido por la tipografía con la que plamar la inscripción "aquí yacen los huesos rotos del sherpa-Tris", ─parafraseando a L. B. Jefferies─.


La pata tiesa, y la burra... en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo, veíase... la Spe. De vez en cuando mato el mono echando un vistazo a viejos vídeos. El Youtube y el Vimeo son bálsamo para un sherpa en mi situación.

(Las imágenes no tienen por qué coincidir necesariamente con la realidad. O sí.)
A día de hoy, mis referentes son estos señores que os pongo a continuación y que supongo que no tedré que presentaros:



Del primero tengo que decir que no es para tanto, y que mantengo el humor en un nivel mejor del esperado. Aunque habrá que verme dentro de dos semanas (!). Del segundo, de Yeims, que me he dado cuenta de que tengo un vecindario muy aburrido: por más que investigo, asesinatos, cero. ¡Y mira que tengo ventanas enfrente!¡Ni siquiera un gritillo de Ned Flanders!

También me viene a las mientes el pobre, pobre drugo Alex. Sí que lo tuvo que pasar mal, escayoladito de pies a cabeza. Claro que él podía doblar las rodillas, y le daba de comer ─cuchara haciendo el avioncito─ el mismísimo señor Ministro, jeje. Y además él podía consolarse escuchando al divino, divino Ludwig van, que no se martirizaba pensando en bicis, ni en montañas, ni nieve, ni chicas esperándonos en las cimas, ni dimeniños, ni nada de eso.


En una entrada que, a pesar de todo, pretende ser optimista, os ahorraré los detalles y pormenores más escabrosos que surgen en la convivencia diaria con este antinatural añadido, bofetada a la ergonomía. Y tendría para escribir folios...

De la operación, deciros que los cirujanos y auxiliares varios, por lo que oí, se lo pasaron de lujo pinchando, serrando, golpeando y escayolando hasta aburrirse, que parecía que hasta disfrutaban y que lo hacían por gusto.

Cosas que no puedo hacer: bailar claqué, pilotar un avión supersónico y tampoco puedo hacer tres backflips seguidos. Pero como antes tampoco podía, no le doy demasiada importancia. Si cuando me quite la escayola puedo hacer aunque solo sea alguna de esas tres cosas, entonces ya os lo comunico.

Queda de Vds muy agradecido por su atención, sherpa-Tris. Hala...


4 comentarios:

  1. !!Ala, ala¡¡¡, que te quede lo que te quede ya es una semana menos.
    Dentro de nada llegan los Reyes y seguro que te traen un monopatín para tu pata buena.
    Espabila con la reabilitación que ya está Ponferrda ahí.

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  2. Estamos en ello. A ver si implicamos a alguien más. De todas formas, habría que inscribirse antes del 31, que luego se pone mucho más caro.

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  3. vamos que para la San Silvestre decimos que den la salida sin esperarte, no?
    Y para la media...?

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  4. Ya queda menooosss Tris!!...., 20 días y te quitan el Guggenheim de la pierna, ese adosado, esa maravillosa y exuberante obra, puro art decó, que te han plantao encima. Si con semejantes cimientos no queda la pierna como un roble, que venga Dios y lo vea!!
    Además como ves no estás perdiéndote gran cosa, el tiempo está de perros chico, estamos resfriados, no hacemos ná, y las salidas sherpas cada vez son más globeras y menos nutridas,,,jejejeje...Ánimo!!

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Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.