miércoles, 9 de mayo de 2012

101 Peregrinos 2012 (2ª parte)

Aprovechando que dan en la tele un partidillo de furgol en el que unos de rojo y blanco juegan contra otros de verde, me pongo un rato a ver si avanzo, que no hay manera. Además, ¡ya casi  ni me acuerdo!

¡Ah, sí! En el avituallamiento de Borrenes pasamos los sherpas todos juntitos. Fue cuando Pifo se puso a charlar con la gente que allí había.


Si le dejamos, allí sigue aún, ¡vaya relaciones públicas que está hecho!


¡Qué recuerdos! Anda que no mola pasar en bici al lado de estas señalizaciones... ¡sin alforjas!


La gente seguía animándonos como si fuéramos los primeros, y en realidad íbamos de la mitad para atrás. Tanto ánimo hizo que, sin darme cuenta, me adelantara a la sherpería.


Por eso llegué antes al avituallamiento del pueblo de Las Médulas, que estaba muy concurrido.


"Estos chicos no llegan; ¿les habrá pasado algo?". Tampoco había tirado yo tanto... O es que estoy fuerte ketekagas y no me he dado ni cuenta...


Me asomo al paisaje medulil a ver si les veo venir... Nada de nada.


Cuando, por fin, llegan los sherpas, me cuentan que han estado ejerciendo de mecánicos, ayudando a un participante al que se le había caído un pedal. ¿He oído bien?... Sí, que se le ha caído un pedal. Jodeeeeeeeeeeeeeeer, que tropa.

A estas alturas, me doy cuenta de que llevo el gepese en la camel y que no lo he encendido. Ya no merece la pena. Lo malo es el peso: gepese, linternas, comida, ropa, agua, llaves... Amén de la cena de ayer, que todavía quedaban restos sin expulsar en el estómago, que la visita al trono no fue del todo... productiva. Por cierto: poco a poco, pedal a pedal, sin darme cuenta ya me voy sintiendo mejor. De hecho, mucho mejor que en la salida.


Miradle bien la cara al sherpa-Pifo. ¿Recordáis cuando teníais 6 años y os poníais a dar brincos en un charco? (Antes los niños hacíamos esas cosas): Pues igual de contento estaba en sherpa con los chapoteos y salpicaduras varias que levantaba en los charcos que se le ponían por delante. Si estaban ahí, ¿para qué esquivarlos?


Una subidita, perfecta para entrenar la técnica de la foto-p'atrás, que con los años voy perfeccionando poco a poco hasta disparar por encima del hombro, por debajo del sobaco... ¿Habéis visto en las películas a Buffalo Bill?... ¡igualito!


¡Esta sí que me ha salido bien! También los sherpas han posado con cuidado, hay que reconocérselo.


Más o menos a estas alturas de carrera(?) es cuando me doy cuenta de que por detrás llevaba rato oyendo algo así como un motor defectuoso o mal reglado, con explosiones extrañas; como si a alguien le fallara la compresión, no sé....



Control y avituallamiento en Puente de Domingo Flórez, alrededor del kilómetro 40. No paramos. Con un par. Con chulería. Hemos pagado la inscripción en la que están incluídos todos los avituallamientos, pero en éste... ¡no nos da la gana!

Por cierto, diluviando en toda la península ¡y fijáos qué día nos estaba haciendo!


Desde aquí, unos 16 o 17 kilómetros de subida, con un breve descenso intermedio; los más duros de la jornada. Os indico en el perfil dónde estábamos.

¿Que qué tal se nos dió? Pues no os lo digo en-toavía; únicamente os diré que semos sherpas, y eso es ya una garantía. Tardaremos el doble o el triple, pero que llegamos, eso está garantizado siempre de los siempres.

Lo único que a estas alturas me preocupaba eran esos extraños ruidos como de motor que no arranca, falsas explosiones, unos lastimeros "brrrrrr" y "prrrrrffffsss" poco más atrás, en la lejanía... No les encontraba explicación...

¡O acaso sí!

5 comentarios:

  1. Eres un fenómeno Juan fellinii además de un redactor cum laude
    Sh Pifo

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  2. Muy bien cochinin . Todo perfecto pero los detalles escatológicos troneros sobran!!!. "no pude cagar del tooooo" Jajaja

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  3. Pequeña explicación técnica:
    Veasé los vehículos híbridos(tipo Prius....). Cuando el coche requiere más potencia recurre al motor de gasolina, pués en la bici es igual, si en un repecho importante no es suficiente con la fuerza de las piernecillas y riñones el cuerpo, sabio él, recurre a la potencia sumistrada por el motor de reacción que lleva de serie.
    Los sherpas como profesionales que semos lo usamos poco, lo que origina que los restos de carbonilla y otras impurezas se acumulan en los conductos. Cuando este motor entra en funcionamiento lo hace al 100% de sus posibilidades,por lo que estos restos son empujados al exterior con una fuerza inusitada, originando esos ruidos, que sólo los profesionales reconocemos y que la mayoría de la gente confunde con vulgares pedos, y que como he explicado en esta breve lección magistral ¡¡¡no tienen nada en común!!!!!
    Digo esto porque por lo que veo la crónica iba a continuar en esa dirección, espero que con estas explicaciones el lector no versado en estos asunto no llegue a conclusione equívocas.

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  4. Cherpa... ¡M'AS JOROBAO LA TERCERA PARTE DE LA CRÓNICA! Ahí es donde iba laxplicación tésnica de lo de la carbonilla.
    Bueno, para los que no lean los comentarios... copiaré tu lección. Muy bien explicada, por cierto.

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