Ice Age (aiseich): El Nevero

Pues mira tú por dónde, una vez más acerté. Después de diseñar cuidadosamente la etapa, con subidas y escapes alternativos, la que hicimos resultó ser diferente a todas las previstas. Y es que las inclemencias meteorológicas (metereológicas, por si nos lee alguien que no haya hecho la EGB) nos echaron para atrás. Como aquella vez --¿recordáis, sherpas?--, en la que nos tuvimos que dar la vuelta casi en el mismísimo Pico del Lobo. Por cierto, aún no pisado por zapatillas sherpas, por si alguien se pica y quiere recoger el guante.

Ocho fuimos los expedicionarios que partimos hacia el pueblo de Navafría. Echamos de menos a varios sherpas descarriados. También a sh-Chomin, en rapidísimo proceso de recuperación, según noticias recientes (Chomin, cuéntanos algo, que el blog no da calambre, y nos tienes en ascuas).

Sherpa-Sherpa, con sus cánticos; sherpa-Ete (a.k.a. sherpa-Kortatelpelo), sh-Enriquet a lomos de su ventana, sh-Boli, con burra "nueva", el sherpa-madrileño, Jorge, (cuando viene él no me preocupo de hacer demasiadas fotos), Jaime (¿te haces sherpa ya?) y la participación especial de sherpa-(Pabl)-Ete, en su esperado retonno a las pistas de baile.

Cerrando el pelotón gran parte del principio de la subida, sherpa-Tris.

No pude resistirme e hice una foto a los pedales del periodo pre-sherpa que llevaba Pablo. Imaginarme una caída en las pista que haríamos a la vuelta me pone un nudo en el estomaguillo. ¡Ponte automáticos YA! Los frenos, el no va más... hace diez o quince años. Esto os da una idea del esfuerzo que hizo y del mérito que tuvo su bajada ¿no?

Pasada la antigua piscifactoría, ya había murmullos entre la sherpería de que vaya globerez, de que cuánto asfalto y que tal.

Jorge tiene el truco cogido a la "foto-p'atrás".

En el camping de las Majarganillas el asfalto da paso a una cómoda y ancha pista que pica hacia arriba, pero con la charla animada que llevábamos, ni nos dimos cuenta de que estábamos dando pedales. ¡Yo creía que seguía en la cama, no os digo más!

Creo que Ete algo se temía.

Llegamos al puerto en un abrir y cerrar de ojos, aunque sin pedalear rápido para no hacernos daño. Nos desviamos hacia la pista de Navalcollado, en la caseta donde tienen lo del esquí nórdico, ya sabéis.

Tomamos la pista, que resulta ser la parte más relajada de la etapa. Sherpa-Sherpa y Jaime iban por delante.

 

Mientras avanzábamos, a nuestra derecha divisábamos las laderas del Hornillo y del Reventón, por donde habíamos subido hacía unos minutos.

Por fin, reunión en el mirador de Navalcollado. Pablo, contento, se marca una jota (al menos eso parece, ¿no?)

¿Ya ha pasado lo más duro?, preguntaba alguien. Sí, ya casi estamos, no nos queda ná. Mentíamos piadosamente; que si es por aliviar los ánimos, no es pecado.

Pues hala, vamos para allá. En el cruce, a la izquierda, hacia el cerro de los Colladillos. Unas rampas considerables y con el firme muy suelto nos dieron la bienvenida. Pero eso no es nada para un sherpa. Llegado el caso, el sherpa echa el pie a tierra y con disimulo mira en todas direcciones para asegurarse de que nadie le ha visto. Si nota que alguien le mira, saca el movil y hace como que ha sonado. ¡Ja-te-tú!

En Regajoniesto, aunque la subida ya era técnicamente más sencilla, la pendiente no se suavizaba, y el esfuerzo que había que hacer era considerable. Aunque la temperatura había bajado hasta los 4 o 5 grados, unas gotitas saladas comenzaban a desprenderse de la frente de los sherpas.

2000 metros, 2050, 2100... Un viento cortante nos golpeaba por estribor, entrando por el oído derecho y abriéndose paso hasta el mismísimo bulbo raquídeo, (si es que los sherpas tenemos de eso, que no estoy yo seguro del todo). Aclaro que nuestra derecha se correspondía, según subíamos esta última parte, con el norte geográfico. Así que, expuestos a ese puñetero viento que arrastraba unas nubes cada vez más preocupantes, tendríamos que crestear todavía unos inolvidables minutos más para llegar al Nevero de los c. Las nubes adquirían tan extravagantes formas que los meteorólogos (metereólogos) todavía no las han puesto nombre.

Todo pelado... ¡¿qué va a crecer allí?! Solo piedras y líquenes alienígenas, como mucho. En un momento en el que Jorge notó que podía mover un dedo, aprovechó e hizo esta bonita foto. Yo no sé cómo llegué, porque creo que llevaba las dos manos metidas en los bolsillos (!!!).

Curiosas nubes, pardiez

¡¡¡Pablo en manga cortaaaaaa!!! Podría haberse depilado los antebrazos con solo haber pasado un dedo por encima.

El paisaje, espectacular. Aquí vemos el embalse de Pinilla. Lozoya en la orilla.

Y aquí, imponente Peñalara. Más atrás, la mismísima Bola del Mundo. ¡Siete veces habría subido hoy a la Bola antes de pasar este frío!

Ya todos arriba, nos refugiamos tras el murete de las ruinas que hay a unos metros del vértice geodésico, todos acurrucaditos, porque el sudor ya se estaba congelando debajo de nuestras prendas de abrigo(?).

Es entonces cuando decidí tomar posesión formal del pico del Nevero de los c. en nombre del pueblo sherpa. Y lo hice estrenando una de las banderas que nos ha hecho el sherpa-Alberto que, lesionado, no pudo acompañarnos en este evento. Gracias Alberto.

La insignia sherpa, ondeando (y, además, ondeando con un par, rabiosamente ella) a 2210 metros. Conseguido.

Para el próximo día necesitamos un voluntario para subir el mástil de 5 metros que tengo preparado.

Yo, aprovechando la situación, me eché la bandera a los hombros, que algo de frío quitaría. ¡¡Sherpa-Doñarogelia al ataqueeeeee!!

Visto lo que se nos venís encima desde el norte, decidimos que era imposible hacer la ruta prevista, de modo que iniciamos el descenso por la misma loma por la que habíamos subido. Hasta que llegamos al abrigo del bosque, tuve que parar tres o cuatro veces a recoger los dedos que se me caían cada dos por tres al duro suelo --clin clin, hacían los jodíos al chocar con las piedras, qué sensación-- .

Ya más calentitos, pasamos por un rústico altar que hay en Navalcollado, con una imagen de la Virgen de las Nieves. He encontrado ésto sobre el lugar y el nombre (Pedro Benito) que aparece en la placa, por si queréis echar un vistazo.

Una intensa y culebreante subidilla (¿¡no estábamos bajando ya?!) más adelante aparece la torreta de vigilancia de Picardeñas, territorio conocido. Desde aquí, Enrique propone la bajada por el cerro de la Hiruela. ¡Nos quería tender una emboscada!.

Yo recordaba esa bajada como "divertida" en el argot sherpa. Nadie dijo nada, así que para qué andarse con bobadas: ¡Tossspabajo!.

Ya se verá en el vídeo, porque las fotos no reflejan lo que es la bajada. Además, en las zonas más "interesantes" no había quien parara a hacer una foto, que bastante teníamos con alejar nuestras gónadas de los inquietos sillines. Todos, menos los de la tija-pija, claro, que bajaban con una sonrisa dibujada en el careto mientras nos decían que por qué bajábamos tan cagaos.

¿Alguien me explica qué leches estoy haciendo aquí?

En una parada para decidir por dónde tirar, nos llamó la atención una vaca a la que automáticamente bauticé como "Pamelaanderson", tan generosas eran sus ubres.

A puntito de estallar, oiga.

La bonita, variada y trepidante bajada fue a desembocar en territorio español (a pesar de las pesimistas previsiones de los más agoreros); concrétamente en Majalcarro, en la pista que sube a El Chorro. Jambrientos y sedientos, decidimos bajar ya a Navafría para reponer fuerzas lo antes posible.

¡Y a fe que lo hicimos! Con la compañía de Markitos, sherpa adoptado. Por mucho que insistió, no le dejamos pagar.

Jorge ha subido las fotos a http://www.megaupload.com/?d=1GFSTJT6

Y la ruta en Wikiloc:

- - - - - -

Bueno, sherpas, ¿nadie se pica con lo del Pico del Lobo?. Otra cosa más: Como hablamos, y si os parece bien, podríamos ir a la eternamente aplazada Etapa del Cordero dentro de dos fines de semana, el 2 de octubre, ¿qué os parece?. Para esas fechas la enfermería sherpa estará vacía, esperemos. El blog está para algo, y podéis poner vuestras opiniones.

Sobre el track, deciros que no lo puedo subir porque Wikiloc está en mantenimiento, out of order.

El vídeo... poco a poco. Y la crónica de la Paris-Bercial, a mediados de semana; que los atracones no os sientan bien, sherpas.

Y digo yo que queda pendiente hacer la etapa tal y como estaba prevista ¿no?