Hoy hemos hecho "Maravillas"

Hoy hemos hecho la senda Maravillas. Pero también hemos tenido que hacer "maravillas" en alguna ocasión para no dar con los güesos en el suelo intentando seguir al sherpa-Chomin. ¡Pero qué os voy a contar que vosotros no sepáis!.

En Kandilandia estábamos los clásicos. Bueno: Los clásicos mas Ete. Después... ¡Después fue un festival!. Íbamos encontrándonos con miles de millones de bikers que habían decidido salir a la misma hora que nosotros. Entretanto, un sherpa descarriado se había unido al grupo. Se trataba del sherpa-Pródigo-Boli, futuro papá, lo cual le convierte el futuro-ex-sherpa. Le hice una foto p'atrás, que ya domino todas las técnicas. Le hice otra por debajo del sobaco, pero esa no la pongo. Me disculparéis.

En Robledo estábamos "emparedados" por dos grupos. Los de delante eran los Kamorkas. (Aquí, entre nosotros, que no me oiga nadie: a alguno le tendrían que hacer una visita los de la Operación Galgo).

¡La que me cayó cuando vieron que les adelantaba!¡Si sólo es para haceros una foto! Inmediatamente regresé a mi puesto natural: el último.

Éramos 18 contados. Era como ir en el Tour de Francia.

Fraccionados, llegamos al cruce con el Camino de Santiago, donde nos reagrupamos. Tuvimos que esperar a David y a Angelín como 20 o 30 minutos ;)

Que si saco la cámara, que si hago una foto, que si mariconás p'acá y p'allá... ¡Se me escapan estos c***!.

Subidita tranquila, que quedaba mucha etapa, y como el día estaba con una temperatura especial-de-lujo, romería multitudinaria en la Fuente de la Reina. Los Kamorka, que ya llevaban un rato, salen para la Fuenfría. Unos dicen que van a Cercedilla, otros que no... Bueno, pues hasta luego... os dejamos ventaja, que os vemos flojos.

Subiendo, adelantamos a uno de los ciclistas que, según se cuchicheaba, tiene ¡¡77 tacazos!!. Al tran-trán, a su ritmillo, subía mejor que un campeón. ¿Dónde estaremos los sherpas con 77 años?. Pues -si llegamos- a unos 15 años vista de la jubilación ¿no?.

Arriba, casi en el puerto, atravesamos uno de los escasos restos de nieve que quedan. Fijarsus si hará buena temperatura, que sh-Ch se planteaba buscar setas. ¡Vaya otoño caprichoso!.

 

¿Y quiénes estaban arriba? Premio: Los Kamorka again. Se conoce que hoy se quieren ahorrar la crónica en su blog, y salen en todas las fotografías.

Que no van a Cercedilla, que tiran para Navacerrada a ver a Paco -congénere suyo-, que está laborando en un tienda de esquís... (poco trabajo tendrá hoy, digo yo).

Para que salgamos todos los bichos, David Kamorka nos hace una foto. Éstos éramos los sherpas de hoy. Rocinante estaba en una carrera (no vuelvas si no has ganado). Los demás... los demás... ¡¡NO TIENEN PERDÓN DE DIOS!!. Y menos "el del hotel", que no sabemos si está muerto o está vivo.

En la fuente saco la cámara para hacer una foto y me agacho para beber del tremendo chorro que manaba. Cuando me incorporo... ¡estoy solito, todos se han ido!. Ni un sherpa, ni un kamorka... De los primeros, me lo esperaba; de los segundos... ¡me duele!.

El camino Schmidt me ha gustado más que otras veces. Más ciclable, sigue con sus tramos técnicos, pero nada insalvable. La humedad es lo que le hacía "interesante". Me las ví y me las deseé para hacer fotos, porque cuando sacaba la cámara, los bichos ya habían desaparecido de cuadro. Pero aquí pillé a Chomin en una descabalgada.

Véase la secuencia (¡Qué mal pagao está esto, Dios mío!"). Pínchese en caso de querer verla con más detalle.

Llegando a Navacerrada, una lengua de nieve impidió que completáramos el camino totalmente montados sin poner pie.

Dos o tres cañones habían desparramado una nieve que, por efecto de las temperaturas, se había convertido en lo que se conoce como "paparrucha".

Como sois avispados, no os tendré que decir quiénes estaban arriba, en Navacerrada. Cuando se juntaron todos, decidieron ir a ver a su compañero Paco, que les invitaba a una Coca-Cola.

Mientras, llegaba el resto de los sherpas -escoltados por unas señoritas con perro- que habían tenido problemas variados en los últimos metros del camino.

Los 5 tiramos para la senda Maravillas, la misma que da nombre a esta entrada. En la foto se ve a Ete perseguido por otras tres señoritas.

No le dieron alcance. (Mamen, yo en tu puesto, tendría mucho cuidado; no sabes lo que se despendola los domingos por la mañana este Joaquinete).

Y seguíamos subiennnnnnndo. ¡Es lo que tiene esta bajada tan rara!. En las rocas paramos un rato. Aprovecho el contraluz para hacer la foto de portada para cuando nos saquen en El País Semanal. Parecen algo.

¿A que Boli parece un actor de Jólibuz?¿A que sí?

Pequeño piscolabis mientras observamos el soberbio paisaje. Entre los árboles que se ven, habría como cincuenta o sesenta mil madrileños, que hoy les habían soltado a todos por aquí.

Como estaban quietas, hice una foto a las bicis, que hoy han sufrido lo suyo mientras nosotros disfrutábamos.

Y para que luego os quejéis: Éste sí que lo ha pasado mal en la vida. Y lo que le queda. Es primo del pino del collado del Río Peces, otro que tal baila.

Más fotos de la fauna autóctona.

Y en el mirador Maravillas descubrimos lo que es nuestra contribución a la ciencia: una huella de dinosaurio. Habréis de saber que en el Triásico, la zona desde Cogorros hasta las Siete Revueltas era una playa paradisíaca frecuentada por especies de dinosaurios hervíboros. Luego, los movimientos telúricos y tectónicos, amén de las obras hechas por la Diputación, elevaron el terreno hasta los casi 1900 metros en que se encuentra en la actualidad.

Me lo ha dicho sherpa-Sherpa, que estuvo allí.

Os reiréis, pero he visto en La Rioja huellas de dinosaurio que, porque me lo juraron; ésta mola mucho más.

Bajamos para reanudar la marcha, ya bajando en serio. Domingo nos desvía por un senderillo que desemboca en una pradera, que calculo que sería la de la Machorra. Me perdonaréis, pero hoy no llevaba el GPS, y soy sherpa, no me sitúo.

Nos detenemos, miramos para atrás, y ahí estaba Angelín, vigilándonos por si nos perdíamos.

Mientras espera a los suyos, nosotros seguimos rumbo a la cuesta del Periódico, resbaladiza como en sus mejores tiempos. Yo, lo reconozco cabizbajo, eché pie a tierra. Aún así, a punto estuve de caerme, lo mismito que sh-Sh.

Bonita bajada, pero la velocidad es inversamente proporcional a la posibilidad de hacer fotos medianamente publicables, así que os tendréis que imaginar el resto de la bajada. Algún que otro atajo dominguil, y bastante diversión, que para eso salimos en bici.

Únicamente reseñar un hecho vergonzante: Ete y Boli, aduciendo no se qué vagas (y vanas) razones, salieron en la Boca del Asno a la carretera, perdiendo automáticamente 6 puntos de su carné de sherpas. Ya veremos cómo los pueden recuperar. Posiblemente en la "patada" del próximo finde lo podamos arreglar.

Termino la crónica con la foto de unos muchachos que casualmente nos encontramos en la puerta de Valsaín.

¿Os ha gustado la crónica?.

Necesito que los Rangers (lectores voraces de este blog) nos pasen un breve programa de la celebración ("patada") del domingo próximo, para ver cómo nos organizamos. Tenemos también que confirmar asistencias y decírselo a Quique.

Crónica complementaria en http://kamorkamtb.blogspot.com/, firmada por David.

Halaaaaaaa...