Persiguiendo a dos sherpas

Este domingo mi cuerpo humano se despertó a las 8'30 de manera espontánea, sin decirle nada, ni sonar ningún despertador; pero mi mente, autónoma ella, se resistía al madrugón. Tres bostezos y un par de gruñidos después, me levantaba desganado y despegándome de las sábanas, que la noche había sido de aúpa.

      -No llama nadie, qué bien.- pensé.

Desayuno pausado, las noticias en la intern-né... ¡la gloria!.

De repenterre, inopinadamente, suena el móvil. -"ti-ro-riii, ti-ro-riii"- Cáspita, el Kalambres, ¿qué querrá?.

   -Que estamos Chomin y yo, y subimos p'al Chozo...

La conciencia sherpa se me revolvió, algo se rebeló en mi mismísimo interior, y en un abrir y cerrar de ojos, sin saber cómo ni porqué, me vi convertido -ni más ni menos- ¡¡que en el sherpa-Tris!!.

Y ya que estaba, salí en su persecución.

La verdad es que me puse en camino sin ganas. El sol ya apretaba, eran las 10 y media. Pin-pin, pan-pan, despacito tomé el carril bici, el Pontón, camino a La Granja, subidita al Salto del Corzo y, para purgar mis múltiples pecados, tiré por las puñeteras zetas.

Es verdad que no paré ni un momento desde casa (para que el diablo no se ría de la mentira, puse el pie tres veces, dos para abrir sendas portezuelas y otra en las zetas al perder pie con un palo), pero en la subida de las zetas, en el cuentakilómetros sólo aparecía el 5 y -pocas veces- el 6. A mi bola, subía relativamente bien. Sólo en una de las curvas, el sol se puso a mi espalda e intentó machacarme inmisericorde; traguito de la camel, respiración acompasada y mandíbula prieta, llegué a la pista de asfalto a punto de reventar. Lo demás, ya estaba chupao.

Pedalendo por el bosque, paladeé con deleite sumo (qué le voy a hacer, me sale la vena), las ráfagas de vientecillo fresco que de vez en vez me llegaban. Ya sin vena, ¡qué puñetera MARAVILLA!. Sólo por eso merecía la pena haber salido.

Al salir de los pinos, me llegó un berrido inaudito, indescriptible. Sólo había dos explicaciones: O el Fin del Mundo había llegado, o había sherpas en las inmediaciones. Gracias al cielo era lo segundo, pues al poco aparecieron sh-Chomin y sh-Kalambres, que me habían esperado.

Les pedí que volvieran, que quería ver las praderas del Chozo, que debían de estar espectaculares. Y así era.

Unos paseítos mojándonos los pies en el jugoso y fresco suelo, maravilla de las maravillas en pleno julio de bochorno.

Panorámica de paisaje con bichos. La original tiene 7512 x 2518. Si alguien la quiere, que me la pida.

 Mirad, mirad cómo está.

-¿Por dónde bajamos?.- Preguntó Domingo. Sin responder, dejamos hacer a las bicis. Y nos salió un camino divertido, como no podía ser de otra manera, por la izquierda de la chorranca, que hace seis días lo bajé por la derecha, con Perico. Antes de eso, foto desde un mirador, nuevo para mí, desde el que se ve Matabueyes, Segovia y parte del resto de España.

Bajada sin fotos por razones evidentes.

NOTA para el resto de los sherpas: No me volváis a dejar solo con estos dos descelebraos. No os digo más que sh-Chomin iba sin pastillas de freno y no había manera de "no perderle de vista".

Aquí, foto del paso fresquito de las Pasaderas, en el Eresma. ¡Qué gustito meter los pieses!.

 Cervecitas clásicas, y p'acasa, que dan las tres.

Hablando hablando, quedamos en que el viernes hacemos la segunda nocturnada sherpa: Subida al chozo aún de día, y viandas varias en la cima. Buscad dos cosas: Una, linternas y dos, una excusa para pedir permiso en casa, que los jovencitos sólo tenéis que decir que os váis con los amigotes, pero a ver cómo se lo explicamos a nuestras santas los que estamos desposados.

Para terminar, la esperada sección de INVENTOS SHERPAS.

He aquí el último grito en tecnología ultramoderna para la limpieza de piscinas. Cepillo que limpia las paredes y el fondo, en el extremo de un vulgar palo. Para que no flote y llegue a todos los rincones sin dificultad, una peazo maceta atada en el mango.

Sencillo y práctico. Estudiamos comercializarlo en breve. Estamos en negociaciones con Teletienda.

Dentro de poco, si ponéis la tele a las cuatro de la madrugada, no extrañarse de encontrar al sherpa-Sherpa contándonos las bondades del nuevo raspador de fondos y paredes sherpa. De ACME. Dos por uno. Las primeras diez llamadas, perrito piloto gratis.

O Chochona, a elegir.

 Me voy, que estoy desvariando, y juegassss-Paña la final.