Aunque la noche había sido mala, salí de casa contento porque hacía solete, no demasiado calor, y los pajarillos cantaban. Nos reunimos 7 sherpas para atacar Cotos, bajar por el Refugio del Pingarrón, seguir el río de la Angostura y volver por el bosque. Sobre el papel... todo correcto.
Pero las adversidades siempre se ceban en los sherpas. Y para muestra, un botón: el sh-Sherpa estuvo a punto de perecer tragado por unas traicioneras arenas movedizas. Salió él solito (se ha visto todas las pelis de Shrek y domina el tema de las ciénagas y similares), porque si es por los demás, nadie le hizo ni caso ("semos un equipo"-?-). Bueno, yo sí, pero para hacerle la foto.
Pongo esta otra para que se vea el lamentable estado de la cola del Pontón. Esperemos que empiece a llover pronto. Por cierto... ¿quién es ese que está cruzando A PIE? No sé, pero parece el sh-Sh; pero debo de estar equivocado, porque no puede ser (!!!).
Por el Eresma, todo bien. Pifo testando la dureza del suelo (¡qué vicio!), pero no le pillé en ninguna. Al llegar al Puente de la Cantina, vimos que están descubriendo las ruinas que hay al abandonar el divertido sendero paralelo al Eresma.
Desde la Fuente de la Canaleja, empieza la verdadera subida. La hacemos tranquilos. Abajo, Pifo vadeando el río y, como sabe que le estoy haciendo la foto, el tío va y no se cae.
Ya digo que la subida la hacemos más o menos tranquilos, adelantados (no todos) en la zona "fácil" por un equipo que nos seguía, pero que "cayó" en la zona técnica final. Refrigerio en la Fuente de Bernaldo de Quirós (Cotos), desde donde se volvieron a casa sh-Ete y sh-Pifo.
Iniciamos el divertido descenso por el refugio del Pingarrón, que es donde hice esta foto al sh-Escabeche que, por poco, no se dio la vuelta en Cotos.
Y ahora se estará arrepintiendo. Sin embargo, los demás sherpas agradecemos que nos acompañara, porque en varios momentos nos amenizó la ruta con una selección de sus cánticos más famosos. A destacar una sentidísima interpretación del "Dime Niño" que nos emocionó hasta hacernos saltar las lágrimas. El sh-Periko, que por sus estudios lo aprecia si cabe más que los demás, se descojo... digo... se deleitó especialmente.
En una de éstas, reventón que te crió del sh-P. El arreglo fue seguido de cerca y criticado (constructivamente) por los sherpas en actitud de jubilado-observando-obra.
Poco más adelante, el sh-Sh aparece remontando la trialera, porque se dio cuenta de que se había dejado la bici atrás.
Río de la Angostura y cruzamos para tomar una pista bastante anodina. A la altura de la Casa de la Horca enfilamos el camino hacia el Monumento al Guarda Forestal en el que, el que escribe, nunca había estado.
Allí encontramos un rudimentario GPS, pero que funcionaba, y en el que estaba escrita la leyenda "Para ver, hay que mirar... y hay que saber". Gran y obvia verdad.
Al poco de reanudar la marcha, subiendo por la pista que rodea por el Norte Cabeza Mediana, nos cruzamos con la Vice Segunda y Ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado. Saludamos, saluda, saludan los guardaespaldas, y p'alante. ¡Qué bien se reparten la sierra las Vices de este gobierno!: Una a un lado y la otra al otro.
Y desde aquí, lo malo de la etapa.
Todo bien hasta que el que escribe, por circunstancias, iba delante. Parece ser que sh-X avisó de un desvío, y yo no le escuché. Todos me siguieron... ¡y la cagamos! Un kilómetro y medio de patear con la bici a cuestas hasta llegar a la Sillada de Garcisancho. Aunque no sé de qué nos quejamos porque, por cestas o por ballestas, siempre acabamos con la burra a las costillas.
¿Os dais cuenta, sherpas?¡Nos lo tenemos que hacer mirar! Si hacemos caso a sh-X, le echamos la culpa. Pero si no le hacemos caso... ¡la cagamos! Será el sino, el hado (de fresa)...
Hartos, descendemos una trialera macanuda (bonita y olvidada palabra) para salir a la carretera y subir a Cotos por asfalto los tres últimos kilómetros. Desde ahí y hasta casa, buscamos sh-X, sh-P y yo variedad de caminos y trochas en desagravio por el error. Nos salieron 80 kilómetros clavados.
Sh-Sh y sh-Rinoceronte SE VOLVIERON POR CARRETERA. Que se sepa.
Para acabar, algo inquietante: abajo cuelgo la foto de la llegada a la Sillada de Garcisancho. Recordaréis que al repasar las fotos de la última salida descubrí en una sombra la imagen del sherpa-pene (vuelvo a decir que la forma está sin retocar). Pues bien, en esta ocasión he descubierto lo siguiente (atento, Iker Jiménez):
- 1- Llega el sh-Escabeche cagándose en tal. Hasta aquí, normal.
- 2- Para luego, porque lo he numerado mal y no me da la gana editar la foto otra vez.
- 3- El sherpa-Rinoceronte ¡no está gritando!. Esto ya es extraño.
Dos. Ahora sí. Ampliad la foto (pinchad) y mirad bien la mochila... ¡a que acojona!
PD: Etapa de moscas. 200 de ellas atacaron a sH-Perico, pero no pudieron con él las cobardes. Creo que fue Escabeche el que dijo que, ya que están, podían empujar. Yo, por mi parte, me tragué dos.
PD 2: Kala... ¿estás bien?
¿cuando nos cruzamos con la salgado??,iria yo echando una cabezadita, de lo despacio que ibais me dio tiempo a echar varias...caaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaabrones
ResponderEliminarEstoy,estoy pero con una resaca de caballo,menos mal que terminaron los compromisos alcoholicos por fin.
ResponderEliminarbonita chupa ,kala me dieron 30€. por ella en el rastro.gracias.
ResponderEliminar¡Devuélveselaaa! Que el chico te la prestó amablemente. Si no te la llega a dejar, te jielas vivo.
ResponderEliminarY tú, Kala, deja las bebidas destiladas y vuelve a las fermentadas.