EL SHERPA LOCO. Intro

El Sherpa Loco no es una persona. El Sherpa Loco es un concepto. Se refiere a todos aquellos personajes (hombres, hombrecitos, monicacos, monicaquillos, también cagabandurrias) que se transmutan al montarse en una burra con ruedas y se ponen a subir y bajar cuestas sin conocimiento y haciendo que dos lugares distantes dos kilómetros en línea recta, de repente y por arte de magia ("¡vamos mejor por aquí, que esta trocha tiene buena pinta!") estén separados cuarenta kilómetros de curvas, subibajas, pedregales, hielos, toyas o barros. ¿Es El Sherpa Loco una manera de vivir? Bueeeeno, puede valer..., pero siempre si terminamos la etapa con unas cervezas. Eso sí, casi nunca más de un litro y medio: el sherpa es loco, no borracho.

Pese a llevar GPS, el Sherpa Loco tiene localizado el sentido de la orientación en el culo, o por esa zona más o menos. Puede pasar cinco veces por el mismo sitio y exclamar "¡Mira, qué paisaje más bonito!". Si ve un río, primero lo cruza y después -sólo después-, comprueba su profundidad y si en él habitan pirañas. El Sherpa Loco puede acabar una etapa con las tripas fuera y un brazo roto, pero si se le rompe algún chismarraco de la bici y no puede salir un fin de semana, el Sherpa Loco llorará desconsoladamente como únicamente pueden llorar los Sherpas Locos.

Uno de los sherpas locos, en pleno contratiempo.