domingo, 21 de abril de 2013

Retonno a Passpan

Por si a alguien le pudiera interesar, diré que fuimos Ete y yo en coche oficial sherpa hasta el paso a nivel de Las Navillas, donde nos juntamos con la sherpería (sh-Sh, Ire, Chomin, Pablo y J Rueda). Así nos ahorrábamos unos cuantos kilómetros, que estamos muy estropeados y no podemos arriesgar (ni desgastar) nuestro físico en una aproximación sin interés al verdadero meollo de la etapa, ¿verdá usté que sí?


El ritmo impuesto por la cabeza del pelotón hizo que las fotos solo las pudiera hacer desde atrás y desde lejos. O quizás fuera mi ritmo, vaya usté a saber. Y tengo que decir que espero no acostumbrarme, porque se va tan a gustito. Y como sabía que en la segunda fuente me iban a esperar, pues tan contento.

Oyes!!! Ahora que lo pienso... ¿no se tomarían los tigretones y las panteras rosas antes de que yo llegara? Porque no he visto ni lo uno ni lo otro. A ver si es que ya no me quieren...


Bueno; la única que me esperó fue la sobri-sherpa-Ire, a la que vemos en esta foto sumida en sus cavilaciones.


Y un poco más tarde, el cuñao-Enriquet, que venía desde Segovia en solitario, al que vemos a la altura del desvío al cerro de la Cachiporra y que nos rebasó sin ningún tipo de consideración, por la derecha y sin poner los intermitentes.


En la primera fuente, seca la boca de tanto hablar y hablar, Ire tuvo que dar un trago de agua fresquita. Pero fresquita-fresquita. Al ver la fuente, me había preguntado que si era potable. Yo miré para arriba, vi cero vacas y la dije que sí, que potabilísima.


¿No lo había dicho? En la segunda fuente estaban ahí esperándonos, tirados en medio de la pista. Total: poco tráfico van a interrumpir. Es aquí cuando me temo que se han ventilado ya todos los tigretones estos desalmados.


Buscando perifollos, en una postura poco digna. Pero es lo que hay.


Pectacular. Y por mucho que caiga, que no se acaba ni por la noche. ¡No puedo entenderlo!


Cuando Chomin vuelve de sus mini-expediciones, nunca se sabe lo que puede traer en la bolsa.


Al reanudar la marcha comenzamos a encontrarnos con cientos de miles de ciclistas subiendo y bajando. Este es David Kamorka, al que últimamente nos encontramos doquiera vayamos. Es ubicuo el tío: stantoslaos.


Nos persiguen; pero hacemos como que no les hemos visto. Apretamos los dientes, tensamos los músculos... ¡y nos pasan como si nada, cagüentó!


Ahí están, ya por delante. Ire y yo, impasibles, como si no pasara nada.


Bueno; impasibles, no: ella raja que te raja y yo, con la cabeza como un bombo. Si los 101 de Ponferrada va a estar así, no sé yo si va a tener saliva suficiente y yo aspirinas. ¡Eh! Que por abajo vienen más. A ver si, por lo menos, llegamos antes que ellos.


¡Andaleches! ¿De dónde sale el Ete este? Yo creía que estaba por delante.


¡Ah, ya!: Es que han salido más tarde de la fuente, que yo hice un "yo, si eso..." e iba por delante. ¡Ya me cuadra tó!


Sigo con Ire, pedaleando sin el más mínimo estrés, y la verdad es que es la gloria. Estamos aquí arriba y la rodillita va bastante bien. Pienso que lo malo es que con este ritmo en Ponferrada, llegamos entre la noche y el amanecer.


¡Qué abajo están las cosas de allí abajo!


Sigo la sombra de Irene, que ya está casi arriba del Puerto: su primer Passpan (Pasapán, para los no iniciados).


Un poquito de nieve, que no se diga que hemos subido sin pisar nada.Hacía un vientecillo fino...


Un pequeño rulillo por la faldita, y el grupo (que en ningún momento ha sido tal) se separa: los unos a Marichiva y Tirobarra (¿qué se les habrá perdido por ahí?) y lo otros (Joaquines & me) a visitar el pico del Pasapán, que nos habían dado un toque las chicas, que estaban arriba y que tenían frío, y no hemos querido decir nada a los otros. Ya sabéis: lo de siempre.


Subida igual de agradable: sin forzar ni dejar de hacerlo, la rodilla no se quejó en ningún momento. Creo que al tran-tran ya soy capaz de llegar a casi cualquier sitio. La hora de llegada... ya es otro cantar.


Arriba ya no estaban la chicas, que se van con el primero que encuentran. Siempre nos la juegan, y nosotros que no aprendemos.

Sitio malito este del pico del Pasapán (o Passpan, para los iniciados), en el que, por mucho que te esfuerces, te quedas siempre a un par de metros de los 2000. Y subirse al techo del garigolo creo que se consideraría trampa. Habrá que consultar el reglamento sherpa.


Por allí enfrente estarán ahora mismo los demás. Desde aquí se veía perfectamente la subida a Marichiva.


On the top of the world, sin las chicas, pero con los joaquines.


La bajada por el mismo sitio, que aunque la cosa iba bien no era cuestión de tentar a la suerte. Que hace tres días exactos que me ha dado el médico permiso para montar en velocípedo por el monte. Si no, este senderito habría sido una buenísima opción ¿no?


La bajada, de lujo: detrás de Joaquín Rueda, estudiando su técnica, forma de trazar, etc. para, en el último momento, cuando ya estaba confiado, darle una pasadota. Entonces fue cuando le dije a Ete que mirara un momento para atrás y así, de esta manera, le despisté lo justo para llegar el primero al coche: ¡ganador de la etapa!


¿Eihn? ¿Un corzo-sherpa? Si precisamente hoy no hemos tomado ni una cerveza...


 Por cierto, que no estaba en Passpan desde el 25 de septiembre del 2011:



¿Rememberáis?


5 comentarios:

  1. Enhorabuena, primero a Irene, que el primer Pasapán no se olvida nunca. Yo, por lo menos, aún recuerdo el mío!!!!
    Y segundo por tu estupenda rodilla, que parece haberse reconciliado con el resto de tu organismo, y ya no protesta la tía!!!
    Lo de los ciento un tíos ésos, es pan comido!!!

    Anotación: las chicas hablamos SIEMPRE!!!
    jajajjajaja

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  2. Ya sabes Triss, como bien dice la amiga Toñi, las chicas hablan siempre, esas no son malas del todo, las peores son las que no cayan nada Buuuuu que dolor de cabeza levantan.....Ire seguro que no son de esas, así que sin miedo con ella a Ponferrada que es buena compi de pedaleo

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  3. Tris, campeón!!
    Viendo el estado de forma que has alcanzado no me queda otro remedio que invitaros a unos calamares.
    El domingo que viene nos hemos juntado un grupillo para hacer la ya clásica Segovia-Madrid (yo sólo lo hice una vez y siguiendo a los sherpas, a Luis, Rafa y Dioni).
    Lo pasamos tan bien hace un par de años y son tan pocas las ocasiones que tenemos para juntarnos, que queremos repetir.

    Invitados estáis sherpas Tris, Chomin, Ete, sherpa-sherpa,... y todo el que se quiera apuntar.
    Si no te ves en Madrid, siempre puedes acortar haciéndote unos menos clásicos, aunque cada vez más populares, Chipirones

    Venga que los dorsales se están acabando! Los estamos dando, los estamos regalando, oiiigaaaaa!!!
    Si llegas a Madrid pedaleando pago las cervezas (sólo a Tris, el resto que lleve 50 o 60 euros)

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  4. ¡¡Muchas gracias, Rambert!!
    No sé, no sé, dado mi estado de forma y que a la siguiente semana es la Peregrinos, en la que daré la gran campanada, jeje. Aunque lo de las cervezas pagadas es un aliciente, no me veo yo haciendo la Calamares y seguido intentar Peregrinos. A ver qué dicen los demás. Pero para que te hagas una idea, no les vi el pelo en la etapa del Pasapán.

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  5. Yo tampoco he vuelto desde aquella mítica ruta "en busca de las minas del Rey Salomón" ¿O eran las canteras del Pico del Oso? bueno es lo mismo. Interminable subida y hasta bajando se hace pesada por esa pistarraca. Enhorabuena por la subida Juanito, que es un auténtico pestiño, pero dura de narices.

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