Día extraño. No os voy a aburrir con lo que sería un prolijo listado de mis calamidades físicas. Así que paso a contaros directamente que Alberto, en el dique seco, estaba puntual para darnos la bendición y cortar la cinta de salida. También pasaba por allí David-Kamorka y Adrián, una vez superados (espero que con éxito) los exámenes de evaluación. ¡¡Kab****s de maestros!!, que diría el sherpa-Sherpa.
Éstos éramos, posando ante el palacio de Blancanieves, con la torre del homenaje al fondo. Monumento de belleza sin par, cumbre de la arquitectura española. ¡Qué digo española!: Galáctica.
Los Kamorka en pleno (o casi, que falta Remi) nos vuelven a adelantar en el carril bici. Dicen que se les enfría la comida, y que tiran a velocidades fuera del alcance de nuestras aptitudes.
Nosotros, a lo nuestro. Hoy el único que iba bien era Chomin (relativamente, porque en la foto de arriba le véis con la mano suelta, que se le ve que le duele el hombro). Los demás íbamos en triciclo.
Unos por causas físicas y otros por causas químicas: El sh-Sherpa continúa con sus problemas mecánicos. Ya sabéis: Las ofertas del Lidl.
Estos descansitos me vienen de perlas. Bajo de la bici con cuidadín, y me pongo a hacer fotos, que es a lo que me dediqué en la etapa de hoy. Unos robles.
Pasado el arroyo de la Chorranca por la pista que sale de Cossíos, los sherpas van a buscar la cacera del Puerco, divertida subida que hoy no me puedo permitir. Me abandonan, me dejan solito, conociendo perfectamente la leyenda de las amazonas que andan sueltas por los bosques de Valsaín, aquellas que portan el carcaj con la cinta graciosamente cruzada sobre sus pechos de manera que así resaltan sus turgentes senos. Y que acechan y atacan, inmisericordes, a los ciclistas solitarios.
Subo, mirando a izquierda y derecha, temeroso, pusilánime. Allí, donde debiera estar el Moño de la Tía Andrea se encuentran ahora las montañas Virunga. Subo en silencio y a 6 por hora para no llamar la atención de ningún espalda plateada.
En el Juego de Bolos están de trabajos forestales. Alguien va a tener que barrer todo esto.
De repente, oigo una voz: Es Chomin que está llegando al asfalto. Ellos no han subido deprisa; es que yo lo he hecho a cámara lenta, procurando no sudar demasiado, que la temperatura aquí es de -1º C.
La subida a Prado Redondillo la hacemos en dos grupos: Chomin y sh-Sherpa por delante, a ritmo normal. Detrás vamos Adrián, Ete y yo a 6 por hora. Que es a 10 minutos el kilómetro. Que es la menos de la mitad de la velocidad que lleva un sherpa corriendo despacito la Media Maratón.
No es de extrañar que nos pasara un profesional de esto de la abici, viniendo desde atrás, como una exhalación. Tan centrado iba en su pedalear que no nos dijo ni hola, no fuera a descompasarse su ritmo de aironmán, bobodeloskoones.
¿OS HA DICHO HOLA?, pregunta a gritos sh-Sh nada más ser rebasado. NO, NO NOS HA DICHO NADA EL BOBO, respondemos a gritos. Pero no nos oye; ya está a dos o quince kilómetros, camino de las olimpiadas de Londres.
Así, tortuguilmente, el honor sherpa herido, llegamos arriba, a Praorredondillo, donde Escabeche vuelve a tener problemas con el cambio y tal.
Yo aprovecho y echo un pis. Luego, unas fotos. Que si no echo el pis antes, salen movidas.
Me dicen que van a subir a la fuente del Intendente y luego intentar la bajada por Majalgrillo. Les doy mis bendiciones y quedamos en llamarnos más tarde. Vuelven a dejarme solo: Me voy a chivar a Malú.
Yo, ya en solitario, sigo por la pista. Me encuentro al grupo de Tanis que vienen (andando) de la fuente del Intendente y de bajar por Majalgrillo (qué curiosa casualidad), donde se han tomado una botellita de cava para celebrar la Navidad. Que yo sepa, hasta bien entrado enero van a estar celebrando con cava la Navidad todos los fines de semana. Me dicen que si me apunto un día y no me sé negar. Me dice Tanis que pase por la fuente del Zorrillo. ¿Qué fuente es esa?, le digo. Resulta que es la de Valdeclemente, que la han puesto este cartel con el nuevo nombre.
Está chula hoy la fuente, fresquita y cantarina. Hago cienes de fotos, pero solo pongo una, que lo poco agrada...
Con ésta pista que os doy, ya sabéis qué fuente es ¿no?.
Desde aquí ya sabéis que la pista sube y baja como un puñetero tobogán. Yo no me doy cuenta porque voy despacito, disfrutando del paisaje y parando cada vez que veo algo digno de ser observado. Y hay mucho que observar.
Foto a izquierda, foto a derecha...
Subo relativamente contento y bajo frenando y dando pedales en vacío, que no puedo permitirme el lujo de quedarme frío. Ya me duelen las puntas de los dedos.
Llego a la altura de la fuente de Majarrompe y paro porque pienso que tiene que estar bonita. Lo está. Aprovecho que tengo el carrete casi vacío y hago fotos a todo.
Antes de reanudar la marcha llamo a estos chicos; más que nada, porque me estoy quedando frío. Parece que están justo en la fuente del Superintendente Vicente. Creo que ya no nos vamos a ver, pues piensan bajar por la fuente de la Charca de la Rana y para mí supone una de dos: O bajar ya desde aquí y esperar, o dar la vuelta al circuito completo y luego remontar. Nada: Prefiero continuar a mi bolilla.
Tolla. Jackson. Caramba: Comienza a asomar el sol. Pero la temperatura parece más baja, si cabe. Que cabe, ¡vaya que si cabe!. Me estoy quedando pajarito.
La-toya Jackson |
Solete, tonos cálidos. Parece que un familiar del Pacheco se los ha dejado aquí también. Y éste se ha dejado los dos.
Bajo, bajo, y, aunque la razón me dice que no, la bici decide abandonar un ratillo el asfalto y tirar por la vereda de la Canaleja. Lo hago despacito y con tiento, nunca he ido tan despacito, sherpas.
Me encuentro con los de BiciSegovia, haciendo una agradable rutilla.
La sombra del sherpa es alargada |
Voy tan despacio (despacio no es sinónimo de seguro) que por primera vez en la historia sherpa puedo parar aquí para tomar una instantánea de la tubería.
Hay acebos, nunca me había percatado debido al estrés y tal y cual.
Y nos han puesto unas bonitas puertas. Que si los caballos, que el ganao, que tal... Fue la peor parte de la "etapa" de hoy. Tuve que pasar dos puertas seguidas, y retorcenme me costó Dios y ayuda.
Y lo que son las cosas: En lugar de encontrarme con las amazonas de negra cabellera al viento, me vuelvo a encontrar con los Kamorka. No sois lo mismo, pero ya que estáis, poneos ahí que os hago un retrato. ¿Dónde íbais p'arriba a esas horas?
Desde aquí, pedaleo avergonzado por el asfalto, ocultando el rostro por si alguien me pudiera reconocer, hasta casita. Menos el tramito de sendero-veranoazul entre Valsaín y La Granja.
El Pontón, ya lo véis, está casi lleno. Y todavía no ha llovido ná. Tampoco parece que lo vaya a hacer en los próximos días. Hoy he visto caer -¡palabra!- dos copos de nieve, contados. Y es que el Sherpa está triste. Qué tendrá el Sherpa, que no canta. Y el tiempo, oiga usté, se resiente. ¡¡Cántanos algo, Sherpa!!
Por esas blancas laderas de Peñalara hemos pedaleado -despacito, muy despacito- hoy. ¡¡Qué bonita está La P*** Granjilla!! (también conocida en verano como Real Sitio de San Ildefonso).
Bueno, dejo un hueco aquí, al final, para que la otra expedición me mande algo que añadir a la crónica, no sé, unos textos o textículos, unas fotos o fotillos, que la subida a la fuente del Superintendente Vicente siempre tiene miga, y más en invierno. Así tiene en qué entretenerse durante un ratillo el sherpa-Pinrel-en-alto.
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Bien, parece que el sherpa-Sherpa quiere ganarse el sueldo y acaba de remitirme, raudo y veloz, las fotos de su etapa.
La crónica que me ha enviado el Sherpa reza asín:
Cuando te hemos dejado toparriba, el terreno lleno de cáscaras de güevo por los hielos pero se subía bien (las partes subibles). El paisaje, de lujo, por las centeladas (cencelladas) esas que dice Chomin.
Adri comienza a fllojear pero llega a la fuente sin poblemas. Een la bajada nos desviamos a la izquierda y Adri empieza con unos calambres rondiles que le devoran por dentro.
Cuando nos vamos a tirar a la fuente de la Rana (no de la Peseta) me quedo hurgando las suspen y cuando alcanzo al grupo... Adri en el suelo, la bici encima, Ete asistiéndole, Chomin subiendo... Me temo lo pedorrrr; efestivamente, la mano mu mal aspecto, el meñique a la virulé, la pata golpeada...
Intenta montar pero ni p'a Dios, se le junta el hostión con los calambres y se ve morir. Llamada a su madre y bajamos andando a la Boca el Asno. Cuando le evacuamos Ete y servidora por la carretera ¡¡¡kaiprisa, aiprsa!!
Y Chomin a su bola... ¿Habrá llegado?
Parte médico a Chomin, pero lo veo chungo. Lo bueno es que es la izquierda, y a su edad eso es un punto.
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Bien, parece que el sherpa-Sherpa quiere ganarse el sueldo y acaba de remitirme, raudo y veloz, las fotos de su etapa.
La crónica que me ha enviado el Sherpa reza asín:
Cuando te hemos dejado toparriba, el terreno lleno de cáscaras de güevo por los hielos pero se subía bien (las partes subibles). El paisaje, de lujo, por las centeladas (cencelladas) esas que dice Chomin.
Adri comienza a fllojear pero llega a la fuente sin poblemas. Een la bajada nos desviamos a la izquierda y Adri empieza con unos calambres rondiles que le devoran por dentro.
Cuando nos vamos a tirar a la fuente de la Rana (no de la Peseta) me quedo hurgando las suspen y cuando alcanzo al grupo... Adri en el suelo, la bici encima, Ete asistiéndole, Chomin subiendo... Me temo lo pedorrrr; efestivamente, la mano mu mal aspecto, el meñique a la virulé, la pata golpeada...
Intenta montar pero ni p'a Dios, se le junta el hostión con los calambres y se ve morir. Llamada a su madre y bajamos andando a la Boca el Asno. Cuando le evacuamos Ete y servidora por la carretera ¡¡¡kaiprisa, aiprsa!!
Parte médico a Chomin, pero lo veo chungo. Lo bueno es que es la izquierda, y a su edad eso es un punto.
--(¡Gracias, corresponsal!)
Sí que me he entretenido sí, ahora volveré a ver las fotos de nuevo, qué bonitas imágenes de la flora valsaínica has realizado hoy, de la fauna no, que son mu feos toos.
ResponderEliminarNo sé si estoy sensible o me has contagiado cierta melancolía en la crónica, ¿a qué se debe esa mustiez?, imagino que será por la caída del otro día y los consiguientes dolores, pero nada, en dos días estás nuevo, ya verás. Si es que no te puedo dejar solo, mira que te dije que la bajáramos juntos cienes y cienes de veces, desobediente!!
¿La tubería esa es por la que bajamos el otro día desde la Divisoria Pie de Lermo hasta el Puente de la Cantina, no?
Sí, esa es, la misma.
ResponderEliminarSí que he tenido cierta mustiez o amarchitamiento durante la etapa (además de la costilla, hoy la piedra estaba revoltosa), pero ahora estoy jovial y alegre como si me hubiera poseído Ned Flanders. Es que no podía hacer ningún extraño, ningún movimiento en falso, y eso en la mtb, simpossibledetodopunto.
Lo dicho, mírate esa costilla por si acaso tienes una fisurilla. Yo estoy hasta el moño, y todavía me quedan 7 semanas sin apoyar el pie....
ResponderEliminarIncreíbles imágenes, ¿quién llevaba el spray para pintar los pinos?
Me encantan vuestras crónicas con esta me he reído un buen rato y las fotos geniales, espero una pronta recuperación a los lesionados.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, Alakán. Encantados de volver a "verte" por aquí.
ResponderEliminarSi que estais un poquillo pachuchillos.... ni las nuevas generaciones se libran, solo sherpa y escabeche, que se cuiden que todo se pega sobre todo lo malo.
ResponderEliminarCuidaros mucho, que espero veros a todos pronto dando botes por Valsain.
Bueno... en estas fechas todas esas cosas que se desean, felices fiestas, años y demás...
¡¡QUE FOTOS!!
ResponderEliminarEres un Mago con la cámara...
Me encantan!!!
Yo estaría todo el día, perdida por la sierra, mirando a todos los lados... e intentando capturar para siempre ésas imágenes...
Sois unos privilegiados, unos Reyes Magos que comparten éstas imágenes con la plebe.
Un beso.... y a mejorarse!!!!
Hola a todos ,
ResponderEliminarEse estado melancólico, posttraumático que tienes en estos días, hace que tengas una sensibilidad especial con el objetivo ¡¡¡FELINI!!!!
Me he acordado mucho hoy de vosotros pero tenia que ir al Jurgol
Saludos
¿Qué tal la enfermería? Parece que lo de Adrián aparentemente no es tan chungo, aunque de algunos diagnósticos tan imprecisos no me fìo. Casi hubiera sido mejor una rotura. Oye Tris, no habíamos quedado que el título de la etapa era otro? ¡ADIOS GILIPOLLAS!! (tú no, el otro). En fin, que nos toque la lotería y Felz Navidad.
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