Huyendo de la lluvia

Primero pongo el mapa de la ruta que hemos hecho, para que se aprecie lo errático de nuestro camino. Teníamos prevista otra cosa, pero los nubarrones y los chaparrones que caían aquí y allá determinaron nuestro itinerario. Al final, una buena y bonita etapa de 52 kilómetros de contínuo subir y bajar, muy sherpa.

Íbamos solitos sh-Sherpa, Chomin y yo, ya que Ete, aduciendo no sé qué peregrinas excusas, hoy no salía. O está entrenando de extranjis para Ronda, o va a derramar lágrimas a litros. Ya veremos.

Un poquito de pateo al principio de la etapa, p'a calentar

Hacia Cotos, que hacia donde en principio pensábamos ir, los nubarrones se acumulaban con una pinta entre mala y muy mala. El sherpa-Sherpa ya se quejaba, pero porque no sabía lo que le esperaba.

Bonita foto, no he podido dejar de ponerla.

Al llegar a Valsaín ya comenzaba a llover débilmente y decidimos con buen criterio subir hacia los bosques de la ladera de Peñalara, que parecen más despejados. Luego me contó el cuñao Javier que en la Fuenfría caía agua que daba gusto.

Antes del Puente de los Canales, entonces, rodeamos la Máquina Vieja y subimos por el sendero hacia la fuente del Ratón.

Sherpa tiene algunos problemas con la caddena nueva y en las rampas más pedregosas echa pie a tierra, quedándose un poco atrás. Pero que no se alarme nadie,  que llegar, llega.

Y así, antes de darnos cuenta, estamos en la pista de la Cueva del Monje. Un poquito por la fuente de la Cruz de Abastas, la Nunca Bien Ponderada,  cruzamos el arroyo de las Quebradas y en un periquete, entre píos cánticos entonados por quien todos ya sabéis, sin darnos cuenta nos plantamos en Prado Redondillo.

Es por allí donde la agudísima vista de Chomin descubre este enjambre de boreus westwoodi  (pulgas de la nieve para los de la LOGSE). Si os fijáis bien, veréis que había una tuerta.

Medio kilómetro antes del embalsín de Valdeclemente, nos desviamos para buscar por las laderas el tronco que hay en la embocadura de la vereda de Ceniceros.

Mucho tronco y mucho ramaje en el suelo.

Pero da igual, porque todo se lo llevaba el cuñao.

Cruzamos el arroyo Citores.

¿Quién sabe a qué árbol pertenecen estas hojas?

Y por fin encontramos el tronco que buscábamos. Ya que estamos, simulamos un accidente; por lo de la crisis, los seguros y todo eso... Guardo la foto por si alguna vez nos puede sacar de un apuro. Pero creo que poco nos darán por el sh-Sh.

Pues nada: Ceniceros para abajo.

"¡Pero suelta el freno, hombre!" decía Ch una y otra vez

A 1280 metros decidimos que ya hemos bajado demasiado, y toca sufrir un poco, que ya es demasiada diversión y nos vamos a ablandar. Así que tiramos otra vez para arriba para describir un bucle sin sentido, pero por un terreno divertido, que es de lo que se trata ¿no?. En estos momentos ya ni nos acordamos de la lluvia, que nos respetará el resto de la jornada.

¡Hola, calamar!

 

Subimos, bajamos, volvemos a subir...

Al final desembocamos frente  a la Boca del Asno, pero no salimos a la carretera sino que pedaleamos por los senderos que discurren por la derecha (dirección Valsaín) de la CL-601. Sherpa-Sherpa gruñe un poco porque dice que no le gusta ésto, que prefiere subir si hay que subir y bajar si hay que hacerlo; pero que este sube y baja contínuo no le va ná de ná.

Chomin y yo no le hacemos ni caso.

Praderones Altos, Ceneam...

..."circunvalación forestal" de Valsaín...

Caballo: "¿¿¿???"

Y cuando estamos subiendo por un bonito senderillo hacia la Fuente de la Plata, nos encontramos con estos chicos. ¿Los conocéis?.

Y aunque iban a la Crus de la Gallega, les convencemos con falsas promesas (ya conocéis las leyendas acerca de las chicas que hay esperándonos en lo más profundo del bosque y todo ese rollo que les contamos a nuestras señoras). Deciden acompañarnos.

En la bajada, Vicente nos premia con "un recto". Tranquilos los de Greenpeace, que el pino se salvo (por poco).

David no se lo piensa, y baja las escalerillas del puente que cruza el Carneros. Chomin y yo le seguimos, no vaya a hacerse pupa y luego diga que le dejamos solito.

Hacemos una divertida bajada en slalom, que el terreno está muy bien. ¡A puntito estuvimos de llevarnos un roble con los dientes!.

¿Pero dónde vais?¿No veis que Domingo dice que por aquí?¡Estos Kamorkas...!

Tomamos el camino de la Central de Santa Isabel y cruzamos para llegar a Valsaín y cruzar por "los camiones". En el camino nos cruzamos con otros bikers que no son de la tierra.

Más cabras.

Y en la Cruz de la Gallega nos dispersamos, que nosotros preferimos el sendero y ellos la "cuestaza".

Diver, diver...

A pesar de bajar a.t.h., Chomin nos espera en la Fuente de San Pedro desde hace horas.

 

Y resulta que al final nos volvemos a reunir más abajo. Vicente se ha ido por Revenga y nosotros enfilamos el Camino de los Tanques.

La cervecita de rigor para reponer sales minerales nos la tomamos con Remi. Lavamos la bici y hasta otra... ¡que será RONDA!.

Tengo vídeo, pero -como siempre- habrá que esperar. Mientras tanto, os pongo dos de nuestro corresponsal en la capital de España, Jorge.

Primero un cañero Cotitos-Rasca-Reventón-La Granja-Cotos...

...y después, una vuelta por Portugal, por la Serra da Estrela. Paisajes espectaculares, pero demasiada carretera p'al gusto sherpa (y para el de Jorge también, creo).

Besosssssss p'a toos.