Creo que me ha venido de perlas. Otra manera de disfrutar. No ha dejado de ser una buena etapa, con sus senderos, con sus subidas y bajadas, vadeos, nieves... pero a otro ritmo. Otro ritmo que creo que me ha servido para recuperarme de este puñetero catarro del que no conseguía librarme.
Salí cuando mi cuerpo me dijo que era hora de despertarme (¡qué lujo!). Cuando iba por los depósitos del agua, veo a lo lejos la silueta de un globero, a ritmo globero, con ropa y bici globera... Confirmado: ¡era el cuñao Enrique!. El puñetero de él salía solito, pero hoy no se iba a librar de mí.
Creo que él tenía pensado subir a La Fuenfría, pero al final decidimos dirigirnos hacia el circuito de la Cueva del Monje, que es lo que yo tenía pensado más o menos hacer.
Llegando a la susodicha Cueva del Monje, fijaos con quiénes nos encontramos:
Los mismísimos Rangers |
Eran, en efecto, los famosos Rangers. La tribu de la que todo el mundo habla, pero a la que nadie ve. Es cierto: existen. Estuvimos con ellos unos 20 minutos. Charla que te charla y -os lo creáis o no- pedaleamos juntos un kilómetro escaso. Se tiraron por la Fuente del Ratón, que tenían que hacer de monaguillos en misa de 12 o algo así.
Poco después de Prado Redondillo, nos tiramos por una de las veredas que hacía tiempo que quería explorar (seguro que Chomin se la conoce).
Está entre la de Navalonguilla y Ceniceros. Resulta que sale a la vereda de la Ventana (no sé si la bici de Enrique tiene algo que ver con el nombre) y el final es ya conocido: desemboca, por los Praderones Altos, justo enfrente de Los Asientos.
Dejando atrás hordas de domingueros sinnúmero, remontamos el Eresma por la Poza de Venus, paraje que le gusta mucho al sherpa-Sherpa que, por cierto, hoy estaba entrenando junto con Ete la Media Maratón del próximo finde.
Enrique se moja los calcetines |
Mortirolo a 6 por hora (no se lo contéis a nadie) hasta la Fuente de la Reina. Un lujazo. Vi, no es broma, una lagartija que se cruzó delante de mi rueda sin el más mínimo riesgo para su integridad. Así subíamos de felices y relajados.
Bajada por el Camino de Santiago, la falsa "calzada". Aún conservaba tramos nevados.
Desde aquí y hasta llegar a casa bajando por la Fuente de los Pastores y el Camino de los Tanques nos mojamos un poquitín, pero son gajes del oficio de sherpa profesional. Cincuenta y dos kilómetros bastante más relajados de los que se ha hecho Chomin, que tiró a las 9'15 hacia La Chorranca. Me contó -vía telefónica- que la cosa por arriba estaba bastante malita... Lo cual, en su especial jerga, se puede traducir libremente como que se lo pasó como un enano.
La semana que viene, ya sabéis: parón. Chomin y yo vamos de bicis en la Media y Ete y sh-Sh corren. ¿Los demás, qué?. Supongo que algún Kamoka también veremos ¿no?. Angelín tampoco habrá entrenado este año, y hará una hora y media o así el c**** de él.
¡Ah! Hablando, hablando, sh-Enriquet me ha dicho que le gustaría hacer una sección en el blog que saldría, por ejemplo los martes, sobre componentes y cosas así. Animadle, que como se ponga a contar, ya sabéis lo que controla. Puede ser algo muy interesante para dar vidilla a este decadente, mustio y lánguido blog.
Por cierto... ¿la Calamares 2011?.
Helou heberivodys, si es posible los calamares habría que fijarlos para el día 10 de abril, que luego el tema se complica con la Semana Santa y los..."yo no puedo hoy.....ni yo el próximo....." y la liamos.
ResponderEliminarEte y una servidora estamos hechos hechos unos fieras y si no hay contratiempos terminaremos la media por delante de la ambulancia y poco por detrás de la famosísima Paquita, que esperamos no nos saque más de 5 minutos en el peor de los casos.k
Solo una pregunta ¿como que a otro ritmo? ¿Hay otro ritmo? yo no conozco otro. - ni ganas ya, oiga.
ResponderEliminarEr sherpa TDI.
Recuerdo, en otros tiempos, había otros mundos, otros ritmos... ¡qué tiempos, qué ritmos!
ResponderEliminar¿Pongo el 10 de abril para la Calamares 2011, pues?
ResponderEliminarPon, pon y que sea lo que Dios quiera...
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