domingo, 6 de febrero de 2011

El río Pirón, viejo amigo



Hooooola, holita queridísimos lectores. A las 10 menos cuarto, como un clavo, nos teníais a todos abrigados hasta las orejas, pero con un sol que hacía daño. Pifo nos saludaba desde el coche, que se iba a esquiar.


Las noticias recibidas el sábado indicaban que la sierra tenía mucho hielo, y decidimos dirigir nuestros pasos (nuestras pedaladas) hacia una vieja y bonita ruta: La del río Pirón y el cañón del río Viejo. Nada más ponernos en marcha, se cruza con nosotros el sh-Periko, que ha decidido hacer unas carantoñas a la flaca, que "está rabiosa": "¡Cobardes... que la sierra está en la otra dirección!".

Por el carril de la derecha baja Periko

Unos besos y varios abrazos después, cada uno sigue su camino. A media mañana me comunican que fue visto rodando por Madrona. Ya sabes, Pedro, cuando se aplaque la furia de la flaca, te esperamos con el tractor, que también tiene su corazoncito.


Recordando el día, la zona más divertida -¡y sorprendente!- fue la travesía desde la Albuera hasta San Lorenzo, pasando por detrás del cementerio. La última senda que desemboca en la Vía Roma es una trialera que no sabemos nadie cómo la conocía Chomin, pero que está muy descarnada y es muy biker, sí señor.


Un tramo de pedaleo monótono por la carretera hacia La Higuera, y nos desviamos a la derecha a la altura de las ruinas de la ermita de la Virgen de Agejas. Aquí ya comenzamos a sentir calor. Manda narices, ¡con el frío que hemos pasado estas semanas pasadas!. De paso, observamos como nos temíamos, que el terreno está muy blando y embarrado. En algunos lugares la nieve aguanta, y en las zonas más frías hay hielo.


Bueno, ya que estábamos allí, seguimos hacia el valle del Pirón, justo a un par de kilómetros de Adrada. La cosa aquí está un poco malita, porque en el descenso la bici da latigazos parecidos, si no peores, que los de la nieve de las jornadas pasadas. Y es que el barro no se distingue cuándo es profundo y cuándo no, hasta que no lo pisas, sherpa.




Al llegar a la orilla del río, este era el aspecto de las máquinas, que ya comenzaban a quejarse con ruidos de lo más variado.


De manera que poco antes de llegar a la altura de la ermita de Santiaguito (al que hoy no visitamos) hicimos la primera de las abluciones del día.




La segunda limpieza fue en los chorros de la caudalosa fuente de Covatillas, justo pasado el puente. No la conocía, y eso que hemos estado bastantes veces por allí. La marqué en el gepese, pasando a engrosar la lista de fuentes catalogadas por este sherpa.


Bonito paraje, estupendo día... Lástima que la compañía estuviera formada por feos (y me quedo corto, por no herir sus sentimientos) sherpas. ¿Para cuándo "sherpesas" en el equipo?.


Nos conformamos con lo que hay, y paramos a tomar un rápido pero alimenticio piscolabis (llamamos así a la pequeña refacción que repara o compone las fuerzas estropeadas).

Feos, sí... ¡pero cómo posan los sherpas!
Nos habíamos cruzado con un numeroso rebaño de ovejas, que había dejado su rastro orgánico en nuestra praderita, y esto nos causó un pequeño problema cuando desempaqueté el lazo de pepitas de chocolate que llevaba en la camel... ¿Llegó algún sherpa a confundir alguna de las cagarrutillas con una pepita de choco? Si lo hizo, no lo dijo.


Si pincháis en la foto y la agrandáis, veréis que el sherpa-Sherpa daba una inmensa penita con toda esa porquería (encima de él, y también a su alrededor). Esta última clase de porquería la recogió antes de reanudar la marcha, que p'a eso lo sherpas sí que semos mu limpios, si bien la porquería de la otra clase, la que llevaba encima, fue incrementándose a lo largo del resto de la etapa.

Un dandi, incluso en las situaciones más complicadas
Como veis en esta foto tomada en el desvío al río Viejo, un kilómetro después del último aclarado y centrifugado, la limpieza nos duraba más bien poco.


Una caída tonta más adelante, paramos en la fuente de la Mora ya al final de nuestro recorrido por el río, para comenzar a subir hacia Losana de Pirón, que el terreno no estaba para las excursiones de otras veces. Hasta 20º llegó a hacer; y en la subida comenzamos a macerarnos en nuestro propio sudor, ya sabéis.


Entonces Chomin, que es un tío preparado, se quedó en pantalones cortos: La primeras piernas de la temporada, que vienen a ser como las primeras florecillas de la primavera adelantada (salvando las distancias entre piernas y florecillas, claro). De todos modos, me preocupa que al poner lo de las piernas se me haya ocurrido lo de las florecillas. Pero lo puesto, puesto está. No le demos más vueltas.

Nieve. Que no nos falte de ná
En Losana paramos a saludar a los burros de un amigo de Rocinante. En la foto, un Rocinante y tres Rucios. Parecen los Dalton, qué majetes y simpáticos. No se dejaron montar por el sh-Sherpa. Montar, quiero decir "a lomos", ya me habíais entendido la primera vez.

Uno de ellos es universitario.
Y en la casa del amigo de sh-R lavamos por enésima vez las bicis. Si no llega a ser por tanta limpieza, hoy llegamos a casa con las cadenas en la mano. Pero sherpa, después del Bierzo, esto no es barro ¿no?.


De todos modos, no se quita todo el barro, que se pega más que el tanga de la Veneno. Al final tuvimos que pasar por la gasolinera porque no había manera de quitarlo. (El barro).


Losana, Adrada, Brieva... Por lo menos este pedalear nos sirve de entrenamiento para Ronda, pero no se parece en nada al que llevamos por la sierra. Rocinante, sin embargo, se siente en su salsa. Tanto asfalto le pone.

En Adrada paramos Rinoceronte y yo a reponer líquido.


En Brieva vemos un bar y no desaprovechamos la oportunidad. Tenemos que llamar por teléfono al sh-Sh que, absorto en sus pensamientos, pedalea sin conocimiento camino de Torrecaballeros. Se me había olvidado decir que a estas alturas Ete se nos había ido, agobiado por la hora. Un clásico.


De Brieva a La Higuera y cada uno a su casa después de adecentar un poco a las burras.

Una etapa diferente, ni peor ni mejor, pero que su época es la primavera, con menos humedad y más posibilidad de subir y bajar, entrar en cuevas (no olvidemos la linterna) y vadear cien veces el río.

Al menos hemos variado un poco, porque llevamos todo el invierno recorriendo la misma zona de la sierra ¿no sherpas?. Por eso dejo caer que para la próxima semana no estaría mal echar un ojo al Pasapán -o por ahí- que, si se seca un poco, tiene que estar en su punto.

También deciros que hoy hemos tenido noticias de dos sherpas díscolos: Al salir nos ha saludado Pifo -como ya he dicho más arriba- y estando en Losana he recibido una lamada de Kalambrines, que ya sale, que tal y que cual... Que sepan ambos que han perdido todos los puntos del carné y que para recuperarlos tendrán que convidarnos a una orgía cervecil. Y que aún así, ya se verá. Bueno, Pifo tiene un punto por asistir a la "patada".

Como siempre, el vídeo para más adelante, aunque me temo que esta semana va a ser un poco difícil. Ya veremos.

Sin más, se despide de vosotros éste que tanto os quiere,
Tris.

5 comentarios:

  1. Osea, que volvisteis por asfalto desde Losana. ¡¡Quien os ha visto y quien os ve!! Estos no son mis sherpas. Por cierto, me han diagnosticado epicondilitis lateral en el codo derecho, creo que estaré en reposo dos meses por lo menos, o salgo con una sola mano. Esto es lo que haré.

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  2. No sé si sh-Ete se acordará, pero yo estuve exactamente un año con la epicondilitis de las narices. Recuerda que dejé el tenis y no la bici.
    ¡Y al final la culpa la tenía la bici!
    ¿Cómo se lo ha hecho el sherpa? Porque Ronda...

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  3. Pero que buena la foto de la limpieza de bicis en los chorros de la fuente¡¡¡¡¡
    Un saludo.

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  4. En la crónica no has mencionado, las caidas.... ni en los pensamientos que iba haciendo sh-sh durante su pedaleo en modo solitario.Por cierto la bici depués del lavado a presión me tocó pasar un trapito en casa, desmontar media bici, seguir limpiando y engrasando, total, los hice también el sabado por la noche....

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  5. "Una caída tonta más adelante..." y "tenemos que llamar por teléfono al sh-Sh que, absorto en sus pensamientos, pedalea sin conocimiento camino de Torrecaballeros" son las frases que hacen referencia (aunque de pasada) a lo que dices que no he mencionado. ¡Que cuento todo, de pe a pa!

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Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.