Entrando entrada, pero por inercia

O hacemos pronto la del cordero, (la vamos a bautizar como "La Deseada"), o empieza a hacer bueno de una vez y, además, nos curamos todos, o yo no sé qué va a ser de la sherpería. El único serio sigue siendo el sherpa-Chomin, que no falla nunca.

Después de la chicharrada de ayer (¿qué pasa con nuestro legendario poder de convocatoria?), nuevo gran éxito del sherpa-Apa, Doctor por la Universidad de Houston en Chicharros, Jureles y similares (Cooking & Eating Atlantic Horse Mackerel), que nuestro dinero nos costó, porque el jodío repitió el quinto curso, no por falta de estudio o constancia, sino porque se quería quedar allí, que a saber qué tendría por esas tierras yanquis.

Decía que después de la chicharrada de ayer, quedamos en llamarnos; y yo, con poca fe, debido a las lamentabilísimas condiciones climatológicas del viernes y el sábado, no puse el despertador. A las 10 menos algo suena el telefonillo, que Domingo, Kalambres y Boli están el Parkilandia esparando. Saludo, me excuso y me doy la vuelta. A roncar, que se está calentito y ellos ya están lejos.

Total, que en media hora, me llaman sh-Ete y sh-Sh, cada uno por su lado, que al final sí que han salido y que están subiendo por rutas diferentes a la Fuenfría.

Con total calma me avío y, con la fiel y vieja Cannon, me pongo en marcha. Siempre por afalto y pista, voy en su busca. Durante unos minutos parecía que el día iba a abrir, pero las nubes están pegadas a la sierra y no prometen nada bueno. Así aparecía Valsaín desde la subida a la Cruz de la Gallega. 

Sin embargo, la lluvia me respetó (supongo que al grupo de la Senda Maravillas también), aunque la "pinta" no cambió tampoco en la subida, un poquito antes de Casarás.

Es aquí donde me reúno con los susodichos sherpas, con los que hago la bajada hasta Segovia. Eso sí, bien agarrado a los puños del manillar, que la Cannon no tiene más que 5 (quizás menos) centímetros de suspen.

Si estaríamos desganaus, que sh-Sherpa salió sin casco y sin guantes. Y el sh-Ete pensaba hacerse el carril bici hasta La Granja y ya está. Sin olvidarme de que yo me quedaba en la cama. ¡Panda de ***!

Cómo no, reventón, para variar, que últimamente salimos a avería por kilómetro. ¡Cuando se pondrán un kit tubeless estos sherpas descreídos!. 

Y nada más; a este paso la falta de aventuras va a hacer que perdamos varios millones de lectores.

De los demás, sólo sé que se quedaron en Domin, Israel y Richi, porque al parecer Boli no llevó a Parkiland las llaves del chalet. Subieron a la Fuenfría, Smidt y Maravillas, una etapa que se merece este nombre bastante más que la nuestra, que ha sido una etapita.