Chincharsus ustedes vosotros

Pues sucede que me he tomado la tarde entera para la bici, después de no haber salido este finde. Tres horitas y media sin parar de pedalear, sólo 10 minutillos en Cotos para degustar bocata de pan Bimbo. Hacía una tarde espectacular, primavera de libro, y había que aprovechar, que la luz ya nos lo permite.

Circuito de la Cueva del Monje, a mi aire, que la rodilla está dando una guerra importante y andar Albarracín p'arriba, Albarracín p'abajo no me ha hecho ningún bien. Además, el dolor de espalda (mal común entre los sherpas, debe de ser la genética) me estaba matando. Los primeros kilómetros con cuidadín, que me he dado cuenta de que la rodilla sonaba mucho y que, sin darme cuenta, corregía la pedalada doblándola (la rodilla) hacia dentro. Mal rollo. Sin embargo, cuando me he bajado de la burra en Cotos, podía apoyar como no lo hacía desde hace días, y la espalda dolía menos. ¡No es broma!: El sherpa necesita bici, comprobado.

Todo bien hasta tomar el último tramo de la subida a Cotos, cuando se convierte en sendero. Deben de estar "limpiando", y el sendero ha desaparecido. Hay un montón de ramas acumuladas ¡en el mismísimo sendero!. Algunas partes del camino están tan removidas, que ya no existe y, a veces, no es transitable.  La subida la he hecho a tramos por el río, a tramos por el sendero que, más arriba, ya estaba algo más despejado.

En lo que tomaba el bocata reconstituyente, foto panorámica. Está un poco defectuosa en los empalmes, pero es lo que hay. No había ni un alma. Se estaba de lujo, pero tenía que bajar, que no quedaba mucho tiempo de luz diurna, y yo sin lentillas por el bosque veo menos que Pepe Leches.

Bajada preciosa, con el sol rasante entrando entre los pinos, corzos cruzándose en mi camino de cuando en cuando, temperatura perfecta, algo de fresquito y los ríos cantarines. Yo iba tarareando el "Eres tú" (soy un clásico para estas cosas) y pegando brincos con la burra. Si alguien me hubiera visto, habría dicho sin duda: "Este tío está tonto, pero es feliz". Y es verdad. ¡Qué lujo!

Eresma p'alante y al llegar al Puente de Los Canales, vi que estaba vallado... ¿Alguien me lo puede explicar?.

Vuelta por el Pontón, que estaba pu potito. Habrá que aprovechar, que tardes como estas nos quedan cuatro... Como mucho.

Pues eso, que sus chinchéis vosotros; Y que si alguien sale alguna tarde de estas, avise, que queda poco para los Peregrinos. Por cierto, que han llegado hoy los dorsales.

Nervios.