Todavía queda nieve

Al empezar la etapa, es verdad que hacía fresco, pero también es verdad que por momentos el sol apretaba de lo lindo; tanto que el sherpa-Sherpa ha estado en su salsa en algunas cuestecillas de Pasapán. La subida, a juicio del que escribe, ha sido fuertecilla, al menos hasta el inicio de las últimas revueltas, en las que la nieve se acumulaba en algunos neveros espectaculares. Había grandes tramos con nieve blanda, que ha hecho disgregarse a media expedición y tirar ladera arriba, como puede apreciarse en esta clásica imagen de sherpa.Sherpa-Domin y sherpa-yo seguimos por el camino normal, ora pedaleando, ora "chapoteando" nieve, aunque algunos tramos umbríos hacían que la nieve estuviera dura y fuera ciclable. Abajo, el sherpa-Domin, encaramado en un montonazo de nieve en una de las curvas que suben al mítico Pasapán.
Ya arriba y de nuevo reunido, lejos quedaban los ratos de pedalear por la llanura, sorteando lugareños hostiles, celosos de sus posesiones, y nos planteábamos si seguir hasta La Estación de El Espinar y coger el tren, y si tendríamos la suficiente fuerza de voluntad para no gastarnos el dinero del billete en frescas y tentadoras cervezas.
Así fue. Llegamos con 20 minutos de sobra, que nos sirvieron para degustar el reparador elixir con extremada moderación y, totalmente sobrios, subir al tren que nos depositaría mansamente en Segovia.

Etapa clásica, algo corta para mi gusto, pues 43 km no sirven para que nuestros cuerpos se habitúen a lo que va a ser Ronda.

Pero somos sherpas, y nos da lo mismo Nepal que Ronda.

E.F.D.M.E.C.; S.V.A.C.

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Para ver sitios a los que podríamos ir este verano en furgo, propongo para abrir boca, por ejemplo, Lagos de Saliencia, Somiedo, Asturias. Alucinantes paisajes.