La cacería

El pasado fin de semana me dejé caer por tierras segovianas y mi padre (alias Sherpa-Sherpa) tuvo la consideración de sacarme de excursión. El hecho de que hubiera quedado con Marcos a las 8am no me pareció tan considerado, pero todo sea por la caza de Boletus. Nos acompañó Topo y yo pedí prestada la burra nueva de mi madre: 

Puedo decir que funciona

Al caso, fuimos en coche hasta Navafría y desde ahí subimos al sitio secreto de coger Boletus. Coincidió con que estaban talando los árboles y fue bastante chulo ver cómo iba transportando los troncos un caballo.

Cuando llegamos al sitio secreto de coger Boletus vimos que había gente por allí con actitud sospechosa, con sus mochilas y dirigiéndose al lugar innombrable. "¡Sinvergüenzas!", mascullaba Sherpa-Sherpa mientras ataba las bicicletas a un árbol con su candado nuevo, no sea que se cansen de esperar y bajen sin nosotros...Esta visita inesperada no nos impidió encontrar bonitos ejemplares...

...así como familias al completo cuya paz vinimos a turbar.

Nos encontramos a un guarda de la Junta que nos informó muy amablemente de que para coger estos animalitos a partir de ahora habrá que tener un permiso, máximo 5kg y llevándolos en cesta (aunque el Muni nos habló más tarde de otro tipo de permiso que permite recoger más cantidad). En conclusión: llenamos 3 bolsas y bajamos al coche. 

En Navafría Marcos nos invitó a unas tortas de chicharrones (muy buenas todas) y ya en casa nos dedicamos a limpiar los especímenes. A continuación una pequeña muestra: 

Hasta donde yo sé unos se cocinaron a la plancha, de otros salió un risotto, una crema y los que quedaban está aguardando su momento de gloria en el congelador. 

Y ya está.