Dice Baltasar (Gracián) y repite Melchor (Juan Bautista) que lo bueno, si breve, dos veces bueno. No sé qué opinará de esto Gaspar, pero voy a por el breve relato:
Quedé una mañana de agosto con unos cuantos valientes ex-alumnos para dar una vueltecilla que, en algún caso, resultó ser de campana. Todos con su casco y bicicleta en más o menos buen estado. Tras pequeño cambio de impresiones, decidimos ir en dirección al Chozo Aranguez, que no lo conocían.
Después de esta foto Miguel nos abandonó, que Teleco es muy duro y tenía que estudiar un montón. ¡Suerte y ánimo, campeón!

Fuente del ChoTete, donde repusimos fresquísimo líquido y descansamos un poco de la subida...

...que en algún caso se hizo dura. ¡Así es la vida del biker profesional!.

Cerca del Chozo, Alberto en uno de sus múltiples acercamientos rápidos al suelo (nótese el eufemismo). Tiene querencia. Pero qué le vamos a hacer: así es feliz.

En el Chozo, foto de los que quedábamos de la expedición. Javier nos abandonó por falta de oxígeno. Las grandes alturas, ya se sabe, es lo que tienen.

Bajada algo accidentada: pérdida de botijas, de punteras de los pedales, caminos intransitables, mucha polvareda pues está el terreno muy seco y suelto, acercamientos rápidos al suelo... Aquí uno de Carlos, en la fuente de la Plata, que salió volando ante la atónita mirada de los demás. Pasó del protocolo y se le olvidó sacar el tren de aterrizaje.

Y la madre de todas las caídas. Cabeza vs madero, gana madero por 1 a cero. ¡Y todo por intentar seguir a un sherpa!

¡¡¡Menos mal al casco!!! Un susto con magulladuras en la cabeza, el brazo y los dientes. Menos mal que tenemos al traumatólogo en casa. Solo que tiene que estar harto de hacer horas extra.
La próxima vez les hago firmar un papelito, aunque esto no sea el cole.

Este chico es como el sherpa-Kala, que cuando ve un charco a él se tira de bruces. ¡Qué vicio! Estoy deseando (todos estamos deseando) que llegue la época de lluvias. Charcos, ríos, tollas.. son como un parque de atracciones para un sherpa.
En fin, ¡cada uno tiene su especialidad!