Y se hicieron las tinieblas

Pero al sherpa le dio igual... ¡porque tenía su linterna!.

Amanecía mal. Había estado toda la noche lloviendo, y cuando asomé la nariz a las 8 de la mañana, seguía lo mismo. Así que al rato, mensaje comunitario desde el móvil, y a la camita, que dos horas más se agradecen. Aunque luego me llamen enagüillas.

A las 11 lo intenté, pero seguía cayendo. Me había llamado sh-Periko para decirme que se había acercado desde el Real Sitio hasta Parque, y que estaba empapado, que se volvía.

Conociendo a los sherpas como les conozco, sé que todos se quedaron en casita, excepto sh-Chomin que, seguro, se aventuraría a salir (cuéntanos algo).

Ya por la tarde, chispeaba, pero me decidí a salir un rato porque hacía muy buena temperatura y se me ocurrió probar de una vez la linterna. Así que preparé a la fiel Cannon para una pequeña salida.

Todo tranquilito, pero el carril bici repleto de gente que lo ocupaba, en grupos de cuatro, en toda su anchura. Parecía que se habían puesto de acuerdo.

En Robledo, me pasó un ciclista con una flaca... pero le perdoné. El instinto asesino sherpa se va domesticando con los años. Bueno... la verdad es que iba bastante fuerte.

La subida a la Cruz de la Gallega, rapidita pero cómoda. Sólo un pequeño susto cuando ví que, de repente, aparecen corriendo detrás de mí un pastor alemán y un boxer. Iban, adelantándose al todo-terreno del ganadero, a dar de comer a las vacas. Seguí para arriba y paré un momentín a hacer alguna foto, aprovechando que esta vez no había ningún pelotón sherpa que me dejase rezagado..

Ya arriba, hice un pequeño descanso a la vez que tiré esta panorámica: carretera a Revenga, Segovia, Matabueyes, carretera a la Fuenfría. Tranquilidad y sosiego a estas horas en las que se pone el sol. También empezaba a hacer frío, así que me subí la cremallera y puse el led rojo atrás, en la camel, y la linterna en el manillar.

Sí que es un armatoste, pero como ya me había dicho sh-Sh que él ponía unas bridas para que no se soltase, yo me las he arreglado con un velcro largo, y queda perfecta. Queda suficientemente fija y además, siguiendo las enseñanzas de sh-Rocinante, he puesto una cinta de seguridad, por si se desprendiera (u desprendiese) del soporte.

Durante toda la bajada mantuve en la linterna la posición de baja intensidad, solo para que se me viese. Iba un poco extraño porque no me hacía a bajar con la Cannon: sin frenos de disco, con cubiertas finas y el asfalto húmedo. A media bajada, los últimos rayos de sol sobre Peñalara me hicieron parar un momento. Un poco más adelante, un corzo desparejado se cruzó 30 metros por delante de mí.

Super-cómodo, como un rey, pedaleando por el carril bici con la linterna, más chulo que un llavín. Parecía el mismísimo Gusiluz. Con el soporte y el velcro, se sujetaba la linterna de manera que la podía mover cómodamente y bajarla o subirla, dependiendo de la velocidad que llevara.

Bueno, sherpas, ya sabéis: podemos salir ya por la tarde sin miedo a que se nos haga de noche. Ésta no ha sido una verdadera nocturnada, pues sólo ha sido realmente necesaria la linterna en el último tramo del carril bici y al entrar en Segovia, para que se me viera perfectamente entre los coches. Sin embargo, con varios de estos cacharros por el campo y por el bosque, vamos a ir de lujo, y disfrutando de una nueva modalidad del btt sherpa. En verano, con buen tiempo y de noche, va a ser un verdadero vicio, aventuro.

Esta semana pasada me he pedido una linterna pequeñaja para el casco. Espero que así pedida tarde menos. Añadida a ésta en el manillar creo que voy a ir perfecto.

Ya veremos.